TRIBUNALES
El acusado de intentar lanzar por la ventana a la expareja en Lleida dice que estaba trabajando y que la denuncia es falsa
La fiscalía considera que la declaración de la mujer es creíble y pide tres años de prisión por los delitos de violencia de género, ruptura de condena y amenazas
El acusado de haber intentado lanzar por la ventana su expareja, de quien tenía una orden de alejamiento, en Lleida, ha declarado que en el momento de los hechos estaba en un bar con su jefe planificando el trabajo del día siguiente y ha asegurado que la denuncia es falsa. La mujer, en cambio, ha declarado en el juicio que ha tenido lugar este lunes al penal 3 de Lleida, que el 11 de febrero de este año, el hombre reventó la puerta de su casa, la cogió por el pelo y la intentó tirar por el balcón mientras gritaba que tenía que estar muerta y que "todas las mujeres tendrían que estar muertas". La fiscalía considera que la declaración de la mujer es creíble y pide tres años de prisión por los delitos de violencia de género, ruptura de condena y amenazas.
Los agentes de la Guardia Urbana que intervinieron, han explicado que estaban patrullando y escucharon a una mujer que los gritaba y que cuándo le preguntaron los explicó que su expareja había entrado en su domicilio de manera violenta, lo había amenazado, había intentado lanzarla por la ventana y había huido. Uno de los agentes intentó perseguir al hombre pero estaba muy lejos y se le escapó. Lo localizaron al día siguiente cuando faltaban diez minutos para las dos del mediodía y lo identificaron como P. V. C., de nacionalidad española. Han añadido que en el momento de los hechos, la mujer estaba "muy nerviosa".
Además de ellos, también ha declarado un hombre que ha explicado que el día de los hechos estuvo con el acusado en un bar para hablar del trabajo del día siguiente. El ministerio público, sin embargo, no se ha creído esta versión y ha pedido que se estudie acusarlo de falso testimonio. El fiscal entiende que la versión de la víctima es cierta, ya que lo que explica se ve reforzado con la declaración de los agentes de la Guardia Urbana. En cambio, añade, el acusado miente ya que en la primera declaración dijo que el día 11 estaba trabajando y hoy al juicio ha dicho que estaba en un bar planificando el trabajo del día 12. La defensa, en cambio, considera que es la mujer la que ha dado versiones contradictorias, que su versión no es creíble y que no ha quedado acreditado que el acusado estuviera en casa de la víctima el día de los hechos.
El hombre ya había sido condenado por maltratos el 14 de diciembre de 2018 a dos años de alejamiento. Los hechos, sin embargo, pasaron antes de cumplir estos dos años, concretamente el 11 de febrero de 2020 a las once menos cuarto de la mañana en el domicilio de la mujer, en la calle Príncep de Viana de la capital del Segrià.