El gobierno español aprueba la ley de educación que derogará la LOMCE

El Consejo de Ministros ha aprobado un nuevo proyecto de ley de educación, la LOMLOE, que ha de sustituir a la LOMCE, también conocida como ley Wert. De hecho, el gobierno español ha recuperado el proyecto que ya aprobó en febrero de 2019 pero que no se acabó tramitando en el Congreso de los Diputados porque la legislatura decayó. Entre las medidas que prevé la nueva ley, se podrá obtener el título de bachillerato con una asignatura suspendida, Religión no contará para la nota y se cursará una materia de educación en valores cívicos y éticos. Además, "preferentemente" se concertarán los centros que "no separen a los alumnos en razón de género". La Generalitat podrá decidir sobre el 45% del currículum, cómo se preveía hasta el 2013.

La ministra ha asegurado que la ley tendrá un "gran impacto transformador" en el sistema educativo, y ha remarcado que "ningún niño pueda ser segregado por razones socioeconómicas u otras". "Esta es una ley que busca la justicia y la equidad", ha añadido, "y no se puede confundir con un resto de libertad, es al contrario, libertad para todo el mundo más allá de sus circunstancias".

Celaá ha defendido que "la lucha contra la segregación" se tiene que tratar "entre todos los centros sostenidos por fondos públicos", incluyendo también la escuela concertada. De hecho, el proyecto de ley que ahora se enviará al Congreso de los Diputados para su tramitación prevé que, "preferentemente", se concierten aquellos centros que "no separen a los alumnos en razón de género". En este punto, Celaá ha recordado que, durante el trámite parlamentario, los partidos podrán presentar enmiendas a todos aquellos aspectos de la ley que consideren.

La Generalitat podrá decidir el 45% del currículum

El texto aprobado por el Consejo de Ministros recupera al modelo de desarrollo curricular que estaba vigente antes de la ley Wert, de manera que, en el caso de las comunidades con dos lenguas oficiales, el gobierno español marque el 55% de los contenidos y materias y la Generalitat el 45%. La LOMCE preveía una regulación estatal más elevada. En el caso de las comunidades con una sola lengua oficial, el Estado tendrá la competencia sobre el 65% de contenidos y materias.

Con respecto a la lengua, el proyecto de ley prevé que sean las administraciones educativas, es decir, las comunidades autónomas, las que garanticen el derecho de los alumnos a recibir enseñanzas en castellano y las otras lenguas cooficiales del Estado. Además, se considera que tanto el castellano como las otras lenguas cooficiales tienen la condición de "lenguas vehiculares", y se determina que al final de la educación básica todos los alumnos tendrán que tener un "dominio pleno y equivalente" entre el castellano y las otras lenguas cooficiales.

Celaá ha defendido que, en materia lingüística, el proyecto de ley "respeta absolutamente la Constitución" y las sentencias del Tribunal Constitucional (TC).

Se eliminan los itinerarios en la ESO

La nueva ley también elimina los itinerarios de cuarto de ESO previstos a la ley Wert, de manera que cualquier opción conduzca al mismo título de graduado en secundaria obligatoria. Además, los alumnos que superen la FP Básica recibirán el título de graduado en ESO.

En el Bachillerato, la nueva ley prevé que, excepcionalmente y cuando el claustro valore que se han cumplido los objetivos del ciclo, se pueda obtener el título en caso de superar todas las materias menos una.

Religión no se tendrá en cuenta a la nota media

Con respecto a la religión, será materia  obligatoria en los centros, pero de elección voluntaria, y se elimina la obligación para los alumnos que no escojan religión de cursar una asignatura alternativa. Además, la calificación de la religión no se tendrá en cuenta en el cálculo de la nota media en los procesos de acceso a la universidad o de obtención de becas.

La nueva ley también garantiza que todos los alumnos de primaria y ESO cursen una materia de educación en valores cívicos y éticos.

Extender la educación de 0 a 3 años

La ministra ha situado como prioridad del proyecto de ley extender la educación de 0 a 3 años. "Todavía tenemos mucho camino por recorrer", ha dicho, ya que en este momentos se sitúa en torno al 30% y esta, ha dicho, también es una "etapa educativa".

Se eliminan las reválidas

La nueva ley organiza la primaria en tres ciclos, elimina la jerarquía de materias en primaria y secundaria obligatoria que preveía la LOMCE –que distinguía entre materias troncales, específicas y de libre configuración–, y suprime definitivamente las pruebas finales de etapa, también conocidas como reválidas, que no se llegaron a aplicar nunca porque quedaron suspendidas. La normativa sí introduce evaluaciones-diagnósticos en cuarto de primaria y segundo de ESO para que los centros y los profesores desarrollen planes estratégicos de mejora continua.

Celaá ha explicado que uno de los objetivos de la ley es acabar con "el aumento de repeticiones", que ve "muy indeseable". En este sentido, ha recordado que España es el país de la UE "con más índice de repetidores".

La ministra también ha adelantado que en el plazo de un año se presentará un modelo para la carrera docente y que se está trabajando con las universidades para incorporar más prácticas.