La venta de pisos desciende pese al buen momento de la construcción

La compraventa de pisos el año pasado en Lleida ciudad bajó un 7,13% respecto a 2018. Una cifra que contrasta con el buen estado de salud de la construcción de pisos, que en 2019 registró sus mejores datos desde la crisis de 2008. Según datos de la Oficina de Habitatge de la Generalitat, el año pasado se vendieron 1.369 viviendas, de las cuales 311 eran nuevas, 104 de protección oficial y 954 de segunda mano. Estos datos son inferiores en todos los casos a los de 2018, cuando se vendieron 1.474 pisos, 1.031 de ellos de segunda mano, 127 de protección oficial y 316 de obra nueva. Pese a que la compraventa ha bajado, el precio ha subido. Si en 2018 el importe del metro cuadrado construido rondaba los 940 euros, el pasado ejercicio subió hasta los 1.080,96. Este incremento ha comportado que el precio medio de la compraventa de viviendas haya aumentado, pasando de los 89.900 euros de hace dos años a los 101.600, a la vez que la superficie media aumentó en 20 centímetros cuadrados, situándose en los 90,8 metros cuadrados.

La compraventa de pisos en la provincia también ha bajado, aunque no tanto como en Lleida ciudad. En total se cerraron 3.777 operaciones, un 5,06% menos respecto a 2018. Del total, 3.079 son de segunda mano. Por el contrario, ha aumentado el precio y la superficie. Así, el importe del metro cuadrado construido pasa de los 997,5 euros a 1.086,95, y el valor medio de las viviendas vendidas sube de 97.000 a 105.000 euros. Por otro lado, la superficie media de estas viviendas se situó en los 100,2 metros cuadrados, siete centímetros cuadrados más que en 2018.

Un decreto define como pisos vacíos a los que llevan 2 años desocupados El Parlament validó ayer el Decreto ley 1/2020 de medidas urgentes para mejorar el acceso a la vivienda, que modifica la definición de “vivienda vacía” que establecía el que aprobó el Govern. El decreto, que el Consell de Garanties Estatutàries consideró inconstitucional, aunque su opinión no es vinculante, fue validado con el apoyo del gobierno (ERC y JxCat) los “comuns” y la CUP. El Govern aprobó este decreto para modificar la definición de “vivienda vacía” por las dudas de interpretación y los problemas de seguridad jurídica que podía conllevar, y establece como vacía una vivienda que lleva desocupada “sin causa justificada” por un plazo de más de dos años. Considera que las causas justificadas de esa desocupación son el traslado por razones laborales, el cambio de domicilio por una situación de dependencia, el abandono de la vivienda en una zona rural en proceso de pérdida de población y el hecho de que la propiedad de la vivienda sea objeto de un litigio pendiente de resolución. Así el decreto, señala que la ocupación de una vivienda sin título legítimo no impide que se pueda considerar vacía esa vivienda.