Entre el teletrabajo y el teledespido

Los cierres de negocios que ha comportado la declarción del estado de alarma por el coronavirus ha hecho que las empresas se planteen nuevas formas de trabajar, soliciten Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) al departamento de Trabajo o incluso hayan aplicado ya despidos. Además, muchos autónomos han tenido que cerrar su actividad y se han quedado sin ingresos.

Hay leridanos que pueden seguir trabajando desde su domicilio, teletrabajando, como es el caso de docentes, ingenieros y administrativos. Sin embargo, hay otros a quienes les han mandado a sus casas sin saber qué pasará con su situación laboral, a otros les han obligado a cogerse quince días de vacaciones y otros lamentan que se les esté despidiendo, aunque confían en que volverán a ser readmitidos cuando su empresa pueda volver a la actividad. Algunos leridanos que se encuentran en esta situación, denunciaron que les comunican por teléfono su despido.

Por contra, empleados de una gran cadena están convencidos de que “la empresa responderá por nosotros”.

Aun así, hay quienes continúan yendo a sus puestos de trabajo habituales, como es el caso de personas que trabajan en el sector de la alimentación. En este sentido, algunos empleados de supermercados “temen” por su salud, al estar en contacto continuamente con los clientes. Explicaron que algunos de ellos no cumplen con las normas de distancia y de prevención exigidas.

Asimismo, médicos leridanos sin actividad también se ofrecen para ir a centros sanitarios.