Primera menor infectada en Lleida, ya sin pruebas para síntomas leves

El departamento de Salud anunció ayer cinco nuevos casos positivos de Covid-19 en la provincia de Lleida, por lo que son 41 los infectados confirmados. Entre los nuevos, hay la primera menor contagiada que está ingresada en el Arnau, además de una mujer de 75 años y otra de 91 años en el hospital de Tremp, mientras que una mujer de 27 años se encuentra en su domicilio en vigilancia por los servicios de salud pública y un hombre de unos 50 años está en su casa. Salud dijo que todos están en estado estable.

El ayuntamiento de Mollerussa afirmó que dos de los 41 casos son de su municipio y que se encuentran en su domicilio con pronóstico leve. Por otro lado, este diario ha podido saber que las dos personas ingresadas en Tremp, de 91 y 98 años, son de una residencia de Àger; mientras que el ayuntamiento de Bellpuig confirmó el primer caso en la localidad. Se trata de una persona en estado estable que se encuentra aislada en su domicilio y que había regresado de Mallorca. Además, el Conselh Generau d’Aran también confirmó el primer caso en la Val de una persona que se encuentra en su casa, pero se desconoce el origen de la transmisión. Por otro lado, el consistorio de Solsona también informó del primer infectado en la ciudad, que está ingresado en Manresa. Mientras, el vecino de Alins en cuarentena sigue a la espera de que se le practiquen las pruebas de diagnóstico.

Los sanitarios creen que el parking del Arnau debería ser gratuito mientras dure esta situación

Asimismo, Salud dijo que hay 216 personas en aislamiento domiciliario, de las que casi un centenar son profesionales sanitarios, tanto de la atención hospitalaria y de la Atención Primaria, como del SEM. Aun así, personal del Arnau y del Santa Maria mostraron su malestar porque aseguraron que Salud les “obliga” a romper la cuarentena preventiva de quince días y que si no presentan síntomas deben acudir a trabajar. “Así no reduciremos los contagios”, manifestaron.

En otro orden, médicos del Arnau explicaron que cada vez llegan más casos sospechosos, pero que todavía no hay saturación. “Hay una calma tensa”, destacaron, mientras que personal del Santa Maria dijo que hay cuatro personas ingresadas por el Covid-19, una es de Mequinensa, y que en uno de los casos la transmisión ha sido en el mismo centro porque lleva ingresado mucho antes de que llegara el coronavirus.

Por otra parte, Salud ha decidido dejar de hacer las pruebas a las personas que tienen síntomas leves, a quienes se les comunica que se confinen en su domicilio, y se centrará en los que sufran síntomas más graves. “Hasta ahora estábamos priorizando la investigación de casos en la comunidad, pero debido a la situación actual de gran presión, nos centraremos en la atención a pacientes que requieran ingreso hospitalario”, señaló este fin de semana la delegada de Salud, Divina Farreny.

Dada la situación, el Colegio de Enfermeras de Lleida hizo un llamamiento “urgente” a todos las profesionales que no trabajan por haber cesado la actividad sus empresas, provengan de servicios no asistenciales o porque ejercen otras profesiones, para que se incorporen al ámbito asistencial. Precisamente, el ministerio de Sanidad ha suspendido las rotaciones en curso o programadas a los residentes (MIR) para que puedan prestar servicios donde se precise un mayor esfuerzo de los profesionales y se autoriza la contratación de personal con grado o licenciatura sanitaria sin título de especialista.

La falta de organización que denuncian los sindicatos (ver desglose) también lo constatan los vecinos. Por ejemplo, una mujer embarazada a quien se le acababa la baja laboral llamó el pasado viernes a su CAP para preguntar si debería acudir y le dijeron que sí. Ayer, mientras estaba en la sala de espera le llamaron del mismo centro para decirle que no acudiera.

El personal del Arnau denuncia falta de previsión

La Junta de Personal del hospital Arnau de Vilanova responsabilizó ayer al departamento de Salud “de no tener una previsión cuidadosa sabiendo lo que estaba pasando en otros países”, respecto a “la poca disponibilidad de equipos de protección individual, sobre todo mascarillas”. Denunció “el continuo cambio de protocolos a seguir”, aunque afirmó que los trabajadores son conscientes de la progresión de la enfermedad, “la información al día también supone un estrés añadido”. Además, consideró que “el parking del hospital, gestionado por Continental Parking S.L., tendría que subir barreras durante este periodo, como han hecho otras instituciones públicas y privadas”, por lo que instó “a dejarse de presiones y negociaciones que comportan subidas de tarifas para los usuarios y trabajadores en abril, ya que ahora no es el momento”. Asimismo, agradeció a todos los empleados el trabajo que están haciendo. Por otro lado, desde el Comité de Empresa del Santa Maria también denunciaron la falta de material y criticaron “la mala organización por parte de la empresa GSS (que gestiona el centro)” y aseguraron que hay angustia entre el personal “por miedo a infectar a familiares”. Por su parte, UGT pidió a los responsables de Sanidad “que el personal sanitario tenga material para protegerse”, mientras que CCOO criticó “la precariedad” en el transporte sanitario.