Los Mossos multan a 57 personas y cierran dos locales por saltarse el estado de alarma

Un total de 57 personas fueron denunciadas el jueves por los Mossos d’Esquadra por saltarse la prohibición de salir a la calle decretada por el estado de alarma, que solo permite transitar por la vía pública para ir a trabajar, a comprar, a la farmacia o con motivo justificado. Además, la policía catalana denunció y clausuró dos establecimientos que estaban abiertos al público pese a la prohibición. Del total de denuncias, 39 fueron en las comarcas del llano y 18 en las del Pirineo y, en cuanto a los establecimientos, fueron uno en Ponent y otro en las comarcas de montaña, según informaron ayer desde la policía catalana.

Por otra parte, la Guardia Urbana ha levantado en cuatro días, entre el lunes y el jueves, más de un centenar de actas por saltarse las restricciones. Si hasta las 14.00 horas del jueves habían sido 82 infracciones (ver SEGRE de ayer), en las diez horas siguientes impusieron otras 22, por lo que las sanciones ya ascienden a 102. La noche del jueves, por ejemplo, multaron a un ciudadano durante un control de documentación en la calle Penedès, en el barrio de Balàfia. Además de denunciarle por saltarse el confinamiento, también le abrieron un expediente al hallarle tres bolsitas que contenían marihuana, una sustancia que le fue decomisada.

Por otro lado, la Policía Local de Tremp levantó ayer las primeras actas a vecinos de la capital del Jussà. En los dos últimos días, los agentes realizaron cerca de 200 avisos por incumplimiento del decreto de alarma.

Cabe recordar que en las comarcas de Lleida también han sido detenidas dos personas por desobediencia. La Policía Local de Tàrrega arrestó el jueves a dos vecinos después de reiterados avisos a los que no hicieron caso. Los infractores se enfrentan a multas que van de los 100 a los 600.000 euros ya que los cuerpos policiales aplican la ley de seguridad ciudadana, conocida como “ley mordaza”. Hay sanciones leves, graves y muy graves.

Controles para evitar viajes a segundas residencias Los Mossos d’Esquadra hicieron ayer numerosos controles en las carreteras catalanas para evitar desplazamientos a segundas residencias y evitar lo que sucedió el pasado fin de semana, cuando muchas familias aprovecharon que el confinamiento era voluntario para abandonar su domicilio habitual, especialmente en el área metropolitana de Barcelona. Uno de los controles lo llevaron a cabo en la autovía A-2 entre Lleida y Alcarràs y cerca del enlace con la AP-2. Los agentes dejaban pasar a todos los camiones y vehículos de mercancías pero daban el alto a todos los turismos y furgonetas. Los infractores fueron denunciados con multas que van de los 300 a los 600 euros. También multaron a aquellos vehículos en los que en su interior viajaban más de una persona sin motivo justificado.