La Selectividad se celebrará entre el 22 de junio y el 10 de julio
El Ministerio señala que las fechas propuestas "dependerán de la evolución de la pandemia" del coronavirus en España
El Ministerio de Educación y Formación Profesonal y los máximos responsables educativos de las comunidades autónomas han acordado celebrar la denominada Prueba de Bachillerato de Acceso a la Universidad entre el 22 de junio y el 10 de julio, permitiendo que la convocatoria extraordinaria pueda realizarse hasta el 10 de septiembre.
Así lo han decidido este miércoles en la reunión telemática de la Conferencia Sectorial de Educación, presidida por la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, convocada para abordar la incidencia de la crisis del coronavirus en el sector educativo, donde las clases presenciales están suspendidas desde hace más de una semana.
En un comunicado del Ministerio de Educación, se subraya que "estas fechas propuestas para la realización de la EBAU dependerán de la evolución de la pandemia", aunque se ha establecido que las calificaciones se publiquen antes del 17 de julio para la convocatoria ordinaria y antes del 18 de septiembre en el caso de la extraordinaria.
La semana pasada, los ministerios de Educación y de Universidades, las comunidades autónomas y los rectores acordaron aplazar los exámenes de Selectividad de este año, previstos durante las primeras semanas de junio, tras la interrupción de la actividad docente por el coronavirus.
En el comunicado, el Ministerio admite "la dificultad que está suponiendo para el profesorado que imparte clase en segundo de Bachillerato y, en especial, para los estudiantes de este curso, la suspensión de las clases presenciales a causa de la epidemia", teniendo en un horizonte próximo las pruebas de acceso a la universidad, que cada año realizan más de 200.000 estudiantes en toda España.
Por ello, "para asegurar que el acceso a la universidad se produce en términos de equidad y justicia", subraya el Ministerio, se ha acordado también modificar "el modelo y el contenido de las pruebas" con el objetivo de que "el alumnado no se vea perjudicado por no haber trabajado en clase algún bloque o bloques de contenido de alguna de las materias".