Mascarillas caducadas para los funcionarios de prisiones

UGT ha denunciado ante la Inspección del Trabajo a la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima de Justicia de la Generalitat después de que haya repartido 50.000 mascarillas caducadas a los trabajadores de las cárceles y de justicia juvenil. El sindicato considera que supone una infracción del Código Penal por poner en riesgo la salud de los empleados, por lo que estudia posibles actuaciones penales además de la denuncia ya presentada por infracción muy grave de la ley de Prevención de Riesgos Laborales, según explicaron ayer en un comunicado. UGT recuerda que en Brians 1 y Brians 2 hay módulos confinados por casos de coronavirus y que también lo está la prisión de Wad-Ras en Barcelona, y critica que la propia Secretaría admita que las mascarillas caducadas no se podrán usar con internos enfermos: “Solo hace que evidenciar de nuevo el nulo respeto que nos tienen”. El departamento anunció el viernes la distribución de 50.000 mascarillas FFP2 caducadas. El jueves, el sindicato Csif también denunció a la Secretaría ante la Inspección del Trabajo porque considera insuficientes las medidas de protección en las prisiones (ver SEGRE de ayer).