Educación establece que las evaluaciones tendrán en cuenta la situación de cada alumno

El Departamento de Educación ha establecido que las evaluaciones de este curso, alterado por la crisis del coronavirus, tendrán en cuenta la situación personalizada de cada alumno. Es uno de los criterios que a lo largo del día de hoy hará llegar a las direcciones de los centros educativos. El objetivo principal es dar continuidad a la actividad formativa para ayudar a mantener los hábitos y el proceso de aprendizaje con propuestas educativas que lleguen a todo el alumnado, según afirma Educación. Y sin olvidar, al mismo tiempo, que el seguimiento tutorial y el apoyo emocional al alumnado y a las familias toman en este contexto más relevancia, especialmente, en el caso del alumnado que tiene más dificultades a la hora de participar en las actividades propuestas.

Con respecto a la evaluación, el Departamento establece que el segundo trimestre se evalúa hasta el 12 de marzo, con las observaciones obtenidas hasta aquel momento. Los informes por alumnado y familias se podrán entregar una vez se normalice la actividad académica, aunque algunos centros ya los han enviado a las familias.

Probablemente, indica Educación, el inicio de la tercera evaluación se hará todavía en periodo de confinamiento. Por este motivo, la docencia “tendrá que ser virtual”. La evaluación será calificadora y personalizada, teniendo en cuenta las limitaciones de cada alumno. Este hecho implicará un papel “importante” en la figura de los tutores con respecto a la comunicación y el apoyo regular con el alumnado y las familias. Hará falta, pues, añade, revisar los criterios de evaluación formulados por cada centro al principio de curso y adaptarlos a las limitaciones formativas y personales con las cuales se haya encontrado cada alumno. A partir del 13 de abril el Departamento de Educación establecerá unas nuevas orientaciones al respecto.

Educación recuerda que las actividades que se organicen tienen que seguir los parámetros de la enseñanza por competencias básicas y rehuir la necesidad y la presión de acabar los programas. Así, por ejemplo, se recomienda hacer propuestas semanales, desde diferentes ámbitos curriculares, con calendario de entrega y con la posibilidad de hacer un retorno de las actividades realizadas al alumnado. Al mismo tiempo, se tienen que evitar las tareas repetitivas, los proyectos tienen que ser motivadores y tienen que tener el acompañamiento del profesorado.

Sin embargo, a la hora de programar las actividades, hay que evitar reproducir el trabajo que se hace en los centros, es decir, la transportación directa de los horarios semanales. Es por eso que los equipos directivos tienen que planificar y coordinar la propuesta de trabajos de forma sostenible, tanto con respecto a la dedicación del alumnado como del profesorado.

La interacción entre profesorado y alumnado se tiene que poder garantizar a partir de los diferentes medios, ya sea por correo electrónico o de otros entornos, y que permita el retorno por ejemplo con el envío de fotografías de los trabajos o el envío de documentos digitales.

Además, el Departamento subraya que la situación actual afecta especialmente el alumnado de los centros en entornos socioeconómicos desfavorecidos. En estos casos, añade, hay que utilizar todos los recursos tecnológicos al alcance para acompañar al alumnado durante estos días de confinamiento, como llamadas telefónicas, mensajes de Whatsapp, etc, en función de los recursos disponibles en cada uno de los alumnos.