ESNOTICIA
«Es casi seguro que tendremos nuevas pandemias como esta»
Joan Xavier Comella Carnicé, prestigioso científico de Vilanova del Segrià, dirige el instituto de investigación del hospital Vall d’Hebron, que ha logrado secuenciar el genoma del coronavirus, base para desarrollar vacunas y fármacos eficaces
Investigadores del Vall d’Hebron han secuenciado el genoma del virus. ¿Qué avances supone para combatir esta pandemia?
Hay que aclarar que el virus se llama SARS-CoV-2 y la enfermedad que genera es el síndrome Covid-19. Es lo mismo que el VIH y el sida. Lo que han hecho miembros del grupo de investigación de enfermedades infecciosas y del de hepáticas ha sido secuenciar con un alto grado de precisión los virus de dos enfermos. En primer lugar, esto permitirá ver las variantes individuales del virus en Catalunya. El virus va mutando a lo largo del tiempo y de las zonas geográficas. No todos los virus son iguales, tienen pequeñas variaciones que hacen que puedan tener comportamientos diferentes. Esto tiene varias consecuencias. La primera es entender por qué en unos casos la enfermedad que desarrolla la misma infección es muy grave y en otros es como un pequeño resfriado. Estamos seguros de que mucha gente ha pasado la enfermedad y casi no se ha dado cuenta. Y esto ha servido para propagarla, porque al no tener síntomas no eres consciente de que estás infectado. También debe permitir entender cómo funciona el virus para desarrollar fármacos que puedan atacarlo y, sobre todo, conocer las regiones del virus que no cambian para crear vacunas contra ellas. En la malaria o el VIH, el virus cambia tanto que no puedes confiar en que haya ninguna región que sea estable para hacer una vacuna. Este virus parece que cambia menos, pero cambia, y hay que saber qué partes no lo hacen.
¿Hay datos que demuestren que el virus ha mutado mucho con respecto al que surgió en China?
Me consta que sí, que se ha ido adaptando a lo largo del tiempo. Esto pasa siempre, el virus se hace más resistente a medida que muta y más transmisible, y los virus más resistentes y transmisibles se propagan más. El que tenemos aquí o en Italia, aunque con la misma estructura de base, tiene diferencias a raíz de la evolución que ha tenido.
A medida que se propague, ¿será más resistente?
Es posible. La capacidad que tenemos de actuación es baja. El confinamiento es para intentar que no se transmita, porque el virus nos utiliza como vehículo de propagación. La gente infectada desarrollará sus propias defensas. Es lo que sucede con la gripe: mucha gente la ha tenido o bien se ha inmunizado a través de la vacuna. Este virus ha venido para quedarse, por esto es tan importante que haya esta inmunidad poblacional y, sobre todo, que dentro de unos meses tengamos una vacuna que permita inmunizar a mucha gente sin sufrir la enfermedad.
¿Cuánto tiempo se necesita para tener una vacuna?
Los trabajos han comenzado, pero para que una vacuna funcione se necesitan diferentes factores. Aún no tenemos una contra el VIH porque muta tanto que no hay una región estable. Para la gripe, cada 12 meses tenemos una vacuna, por lo que si este es un virus parecido deberíamos esperar más o menos lo mismo. Si todo va bien, podemos tenerla en 12 meses y si todo va de primera, en unos 9. El problema es que este virus sea estacional y que el próximo invierno haya una segunda oleada de infecciones si no tenemos una vacuna.
Además de a mayores, este virus afecta también a veces de forma grave a personas jóvenes sanas.
Efectivamente. Este es el mayor reto que tenemos. Ahora no somos capaces de saber qué características individuales tienes o qué deberíamos hacer sabiendo que eres sensible para que no desarrolles la forma grave de esta enfermedad. Es un gran reto: saber por qué pasa esto en unos casos y no en otros. No tengo duda de que se sabrá en pocos días o semanas.
¿Debemos acostumbrarnos a que periódicamente habrá epidemias similares a esta por la aparición de nuevos virus?
La realidad lo demuestra. Los antecedentes del actual virus son el SARS y el MERS, que son virus respiratorios con diferentes grados de agresividad. Comparado con ellos, este no es de los agresivos, pero tiene una altísima capacidad de transmisión. Si combinara su capacidad de infección con la letalidad del MERS, que era de un 30%, sería una debacle. ¿Tendremos nuevas pandemias como esta? Es casi seguro, otra cosa es la temporalidad con la que aparezcan. Países que tuvieron la emergencia de SARS y MERS como Taiwán y Corea del Sur estaban mucho mejor preparados para afrontar la actual y han sido los que lo han hecho mejor. Esto demuestra que la ciencia y la técnica nos permiten estar más vigilantes. No tengo ninguna duda de que habrá nuevas situaciones como esta. Otra cosa es si serán graves o no. La única forma de solucionarlo es movilizarse de forma preventiva, tanto en investigación como en políticas de epidemiología e higiene. Espero que aprendamos una serie de lecciones y nos pongamos las pilas ante esta realidad. Me sorprende que países extremadamente desarrollados como EEUU o Reino Unido no hayan tomado medidas más contundentes, es un error. También pasó aquí, donde creo que la lección se ha aprendido de forma rápida y ahora se está haciendo lo que tocaba. Con una contención mucho más dura, las curvas están empezando a cambiar. Ahora estamos en una situación de crisis y cuando termine, hemos de reflexionar cómo lo afrontamos, porque fundaciones como la Bill Gates hace tiempo que dicen que la tercera guerra mundial no será entre países, sino con los virus.
Pero la crisis económica generada por la pandemia puede restar recursos para la investigación.
Sin duda. La amenaza es tan grave que hay discrepancias de hasta dónde debemos “castigar” como efecto colateral a la economía. Se necesita generosidad centrada en las personas y las pequeñas empresas y estoy convencido de que saldremos de esta. Los recursos que habrá serán los que sean. Pero cuando se presume de que somos el segundo país en kilómetros de AVE, más que sentirme orgulloso pienso que quizás no hemos hecho las inversiones que tocaban. Nuestra sanidad es un lujo y se está viendo estos días, en los que los profesionales sanitarios se están dejando la piel por el mismo salario. Es admirable. Y después hemos de ser capaces de priorizar estas cosas y espero que seamos capaces de hacerlo. Sé que barro para casa, pero si no es a través de la ciencia y la técnica esto seguirá pasando.
¿Cree que ha faltado previsión después de que surgiera el primer brote en China?
Esto es como en la economía. La crisis de 2008 era evidente en 2009, pero en 2007 no pasaba nada. La magnitud de lo que nos ha caído encima era difícil de prever. Debemos aprender y prepararnos mejor.
Los recortes sanitarios de años anteriores, ¿han reducido la capacidad de respuesta?
Recortar en sanidad es un suicidio social siempre. Creo que no hay una relación directa entre los recortes y la actual situación, pero indirectamente, con más recursos podríamos afrontarla mejor. Nuestra sanidad es un orgullo y debemos reclamar más recursos porque es una de las mejores inversiones que podemos hacer para cada uno de nosotros
¿Hubiera sido mejor un confinamiento estricto desde el principio?
Esta es una situación dinámica. Si hubiéramos hecho un confinamiento más duro como se pedía en Catalunya estaríamos en mejor situación. Pero cuando se hablaba de cancelar el Mobile, gente que ahora da lecciones decía que era una barbaridad. Ahora estamos en el camino adecuado, porque las curvas se van allanando.