ESNOTICIA
Mayores más que cuidados en el edificio Majèstic
El comedor comunitario está cerrado pero cocinan y les suben la comida a casa || Viven 381 personas, el 85% de más de 70 años
“No hay mayor satisfacción que las gracias que te dan entre lágrimas de emoción muchas de las personas mayores a las que diariamente les llevo la comida a la puerta de su casa. Esa es la mejor de las recompensas”. Así se expresa David Almuzara, presidente del edificio Majèstic de Lleida, habitado esencialmente por personas mayores, que para respetar el confinamiento ante la pandemia de Covid-19 decidió dejar de ofrecer el servicio de comedor comunitario que incluye el edificio, pero seguir cocinando y llevar la comida a casa de cada uno de los residentes, con la ayuda de tres vecinas, Nuria, Marisa y Eda. Primero decidió dividir el comedor en dos para respetar la distancia de seguridad, pero al final optó por el reparto a domicilio y ahora cada día antes de la una del mediodía todos tienen la comida en casa.
Este inmueble, situado en la Calle Cristófol de Boleda número 4, se compone de 186 viviendas en las que viven 381 personas, de las cuales el 85% tienen más de 70 años. Almuzara asegura que, gracias a las medidas de higiene, seguridad y confinamiento tomadas desde el principio, pese a estar habitado por un colectivo especialmente vulnerable al coronavirus únicamente se han registrado dos casos entre los vecinos. “Uno de ellos desgraciadamente falleció, tras haberse contagiado del virus en un viaje que hizo pocos días antes. El otro se encuentra en su domicilio ya recuperado y a la espera del alta médica”, detalló.
El presidente destaca que gracias a la extrema limpieza y al confinamiento solo ha habido 2 positivos
Asimismo, subraya que le preocupaba que los mayores salieran a la calle para comprar, exponiéndose al virus, de modo que, como medida excepcional, se encarga de adquirir los productos que necesitan en la farmacia y el supermercado las personas que viven solas. Añade que “hicimos especial hincapié en que no viniese nadie de fuera, ni siquiera a visitarlos, para extremar las medidas de seguridad” y destaca que han intensificado la limpieza especialmente en los lugares de tránsito. “Se hace una limpieza constante de barandillas, pomos de puertas y botones de ascensor, y se advierte de que no lo usen si no es imprescindible, y siempre de uno en uno”, señala el presidente. Limpian a fondo la portería y a los conserjes se les ha proporcionado material para evitar contagios, como mascarillas, guantes e hidrogel.
Remarca que han suministrado mascarillas, guantes y detergentes limpiadores al personal del edificio y convecinos, poniendo hidrogel también en las zonas comunes. E incide en que estas medidas de seguridad se han extremado todavía más en la cocina, donde el personal se limpia las manos con hidrogel cada hora, asegura.
Por último, apunta que un vecino y profesor de Fisioterapia ha preparado “ejercicios físicos para nuestros mayores” y el Centre Orum se ha ofrecido a prestar sus servicios online para quien necesite ayuda psicológica personalizada”.