Bargalló descarta alargar el curso en verano pero sí dos semanas más en Bachillerato y FP

El conseller de Educación, Josep Bargalló, reconoció ayer en una entrevista en el programa Via lliure de RAC1 que todavía no hay fecha de reapertura de los colegios e institutos, cerrados desde el pasado 14 de marzo tras la declaración del estado de alarma por el coronavirus. No obstante, no dio por finalizado el curso presencial, sino que confió en que los alumnos puedan volver a las aulas aunque sea por poco tiempo. “Esperamos poder abrir las aulas en un momento u otro, aunque sea poco. La escuela tiene una función como de segunda familia y en un momento de confinamiento largo sería bueno poder acoger de nuevo a los chicos y chicas, para un efecto de tratamiento afectivo, del duelo y de resocialización”, indicó. “Tenemos la esperanza de poder abrir las escuelas de nuevo”, remarcó, aunque precisó que “no en un plazo corto”.

Asimismo, Bargalló descartó prolongar el curso durante el verano para no tener que posponer también el inicio del curso siguiente. “Si alargásemos el curso al verano, el siguiente lo tendríamos que comenzar en octubre o noviembre. Pero nuestra voluntad es comenzar el curso con la máxima normalidad posible, es decir, en septiembre”, subrayó. No obstante, puntualizó que sí se podrá alargar dos semanas el curso en Bachillerato y Formación Profesional para poder hacer las pruebas de selectividad o completar las horas necesarias porque, destacó, lo importante es que los alumnos puedan entrar en la universidad y acceder al mercado de trabajo. El conseller defendió que “sería un error hacer el tercer trimestre con criterios de evaluación” para los alumnos de Primaria y Secundaria, pero puntualizó que Enseñanza está estudiando cómo dar los títulos a los estudiantes de segundo de Bachillerato y de Formación Profesional. Y es que los primeros necesitan una nota para poder acceder a la universidad y los segundos, el título para trabajar. Por ello, estos estudiantes sí deben tener nota en la tercera evaluación.

Además, señaló que durante el confinamiento “nos hemos de sacar de la cabeza que podremos replicar el aula” en casa de manera telemática porque “sería un error” y añadió que “hay que olvidar el concepto de temario”. “

No tenemos que pensar que el alumno hará mates a las nueve, inglés a las diez y física a las once. La educación no presencial no es así”, incidió. Así, pidió “dejar de pensar en las notas y potenciar que no se pierdan los hábitos de trabajo y acompañar al alumno”.

En este sentido, recordó que el próximo día 15 está prevista la conferencia sectorial de educación con los consejeros del ramo de todas las comunidades autónomas en la que uno de los temas principales de debate serán “las directrices a seguir de ahora en adelante”.

En todo caso, remarca que no quieren “replicar el curso telemáticamente, ya que los alumnos no pueden estar conectados cinco horas al día”. “Hemos de olvidar el concepto temario y hemos de mirar el concepto trabajo”.

Además, se mostró preocupado pro el hecho de que haya alumnos que no puedan seguir las actividades docentes virutales estos días por no disponer de conexión a internet o de dispositivos como un ordenador. “Pronto tendremos una radiografía bastante exacta de qué estudiantes no se han podido conectar estos días y creemos que será entre un 10% y un 15%”, detalla, y apunta que Educación está elaborando un inventario de todo el material móvil que hay en las escuelas, que pueden ser unas 100.000 tablets o chromebooks. Con todo, admite que “el problema es cómo hacerlos llegar en tiempo de confinamiento”.

Cifra en 100.000 los dispositivos digitales para los alumnos La conselleria de Educación está analizando cómo garantizar el acceso de los alumnos a la enseñanza a distancia durante el confinamiento. “Hemos hecho un cuestionario de los alumnos que se han podido conectar o no (a intenet) y porqué, y eso nos dará una radiografía bastante exacta de cuántos no se han podido conectar estos días”, explicó, y estimó que podrían ser “entre el 10% y el 15%”.

Como posible solución, Josep Bargalló indicó que están haciendo un inventario de todos los dispositivos digitales que se han quedado en las escuelas. Los cifró en unos 100.000 y añadió que están también contactando con empresas de telefonía e internet para poder disponer de más aparatos, datos y tarjetas. El objetivo es “poder ofrecer la conexión después de Semana Santa”, señaló, y reconoció que “el problema es cómo hacerlo llegar a los alumnos en un conexto de confinamiento, pero lo haremos”.