Un héroe olvidado de la medicina

Aunque está suficientemente documentada, apenas se ha difundido la considerada como primera expedición sanitaria internacional de la historia en la que fue protagonista destacado el médico Josep Salvany i Lleopart (1777-1810), un cirujano natural de Cervera. Salvany era el principal ayudante del doctor alicantino Francesc Xavier Balmis, médico personal del rey Carlos IV que, a principios del S.XIX, convenció al monarca para extender la vacuna de la viruela –recién descubierta por el británico Edward Jenner en 1796– por los territorios del entonces imperio español en América y Filipinas. No es casual, pues, que las Fuerzas Armadas le hayan dado el nombre de ‘Operación Balmis’ a la campaña que han puesto en marcha estos días para luchar contra el coronavirus en España. Ni tampoco lo es que el Real Jardín Botánico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas prepare, en cuanto acabe el estado de alarma, una exposición para dar a conocer el legado de Balmis y Salvany quienes, además de sanitarios, eran militares.

La viruela era en el S. XVIII una enfermedad infecciosa muy grave que se caracterizaba por abultamientos que provoca en la piel y por afectar en la infancia y la juventud a cualquier clase social –de hecho, habían fallecido varios miembros de la familia real española. La denominada Real Expedición Filantrópica de la Vacuna partió de La Coruña en 1803 a bordo de la corbeta María Pita con Balmis al frente y Salvany como primer subordinado. Balmis pensó que la vacuna no podría aguantar una travesía tan larga y tuvo la idea de llevar con él a 22 niños huérfanos de entre 3 y 9 años para conseguir pasar el antídoto de unos a otros cada cierto tiempo. Tal como recoge el escritor Javier Moro (Madrid, 1955) en su novela ‘A Flor de Piel’ (Seix Barral), traducida a 27 idiomas, Salvany y Balmis hicieron de estos niños “auténticos recipientes vivos de la vacuna” en una época “sin cámaras frigoríficas ni cultivos de laboratorio”. A cargo de los niños –que fueron adoptados en México– viajó la directora del orfanato coruñés Isabel Zendal, considerada por la OMS como la primera enfermera de la historia.

Lideraba la misión el doctor Balmis con 22 huérfanos que transportaron la vacuna dentro de su cuerpo

Tras llegar a las islas del Caribe y México, la expedición se dividió en la actual Venezuela. Balmis siguió hasta Filipinas, Macao y Cantón, mientras que el grupo de Salvany recorrió los actuales países de Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Bolivia, dejando su vida en el empeño. Había vacunado a más de 22.000 personas. De salud ya frágil, enfermó de tisis durante su misión de 7 años y 31.000 km recorridos y, además, sufrió una caída atravesando los Andes y se dislocó una muñeca, “que debe conservar prácticamente inmovilizada, no quedándole otro uso de ella que el de vacunar y escribir”, según recoge el estudio ‘Reivindicando a Salvany’, de la profesora Susana Ramírez, de la Universidad Carlos III, y el doctor José Tuells, de la Universidad de Alicante. En su acta de defunción en Cochabamba (Bolivia) se lee: “En el año del Señor de 1810, el 21 de julio murió en su casa en la comunión de nuestra Santa Madre la Iglesia. D. Joseph Salvany español, soltero, natural de Cervera principado de Cataluña, de edad de treinta y tres años”.

Casi desconocido, optó en 2017 a dar nombre a una calle de Cervera Pese a ser casi un desconocido, Josep Salvany fue una de las cinco propuestas populares seleccionadas en noviembre de 2017, sobre un total de 45, para cambiar el nombre a la calle Duc d’Ahumada de Cervera, como recuerda Carme Bergés, directora del Museu Comarcal. Al final, ganó la opción “1 d’octubre”. Bergés y el actual alcalde Ramon Augé coinciden en que la capital de la Segarra le debe a este héroe de la medicina algún tipo de reconocimiento. La obra benefactora de Salvany ha inspirado dos libros, el ya mencionado de Javier Moro, y el de Almudena de Arteaga, ‘Ángeles Custodios’, que a su vez dio pie a la película ‘22 Ángeles” dirigida por Miguel Bardem y en la que el actor catalán Octavi Pujades da vida al galeno de Cervera.