ESNOTICIA
¿Qué pasa con las custodias?
¿Cómo se reparten las parejas separadas las estancias con los hijos durante el estado de alarma? ¿Deben estar exclusivamente con el progenitor que tiene la custodia? Estas son dos de las preguntas que se han tenido que resolver aquellas parejas leridanas que están separadas y tienen en común hijos menores de edad. Los juzgados han adoptado alguna medida como la suspensión de las visitas intersemanales sin pernocta pero, en cambio, han mantenido las visitas de fin de semana con pernocta. La mayoría de afectados han llegado a acuerdos pero también se han registrado casos en los que se ha incumplido el convenio y hay personas que, por ejemplo, no han entregado o devuelto a sus vástagos al otro progenitor. Los juzgados han recibido las primeras demandas.
La Generalitat recuerda, en un documento sobre la restricción de actividades por el coronavirus, que los desplazamientos para cambiar la custodia están permitidos y afirma que “prima el interés superior de los hijos. Se deben cumplir las resoluciones judiciales sobre guardia, custodia, visitas y comunicaciones”. También se insiste en que “los progenitores deben hacer un ejercicio responsable de la potestad parental y conseguir los máximos acuerdos posibles, teniendo en cuenta la salud física y emocional de los hijos y el bien común”. En caso de duda, recomiendan ponerse en contacto con el Centre de Mediació de Dret Privat de Catalunya (centremediacio.dj@gencat.cat). Letrados consultados por este periódico son de la misma opinión: los progenitores deben llegar a consensos siempre que sea posible (ver desglose).
Los letrados afirman que lo mejor es alcanzar acuerdos para evitar llegar a juicio
Por su parte, la conselleria de Justicia ha editado una guía ayudar a los padres separados a llegar a acuerdos sobre la tenencia de los hijos durante el confinamiento. Es un documento de recomendaciones que prioriza el interés y la protección de los menores recordando que “las sentencias judiciales sobre la potestad siguen siendo válidas durante el confinamiento, pero siempre que no supongan un riesgo para la salud de los hijos ni contradigan las normas dictadas durante el estado de alarma”. De esta forma se recomienda “facilitar a los menores una información clara, sencilla y concreta, adaptada a cada edad. Sin mensajes negativos, que transmita seguridad y tranquilidad, a fin de reducir el impacto negativo del confinamiento”.
Los abogados apuestan por el “sentido común”
“Lo más importante es que los niños no sufran. Con mi expareja hemos acordado sin problemas los días que nuestros hijos pasarán con cada uno de nosotros. Esta semana se han quedado conmigo, que tengo la custodia, para evitar cualquier riesgo pero, por ejemplo, han estado más días de los que estaban estipulados por convenio con su padre”, explica Lídia Colilles, de Olius. Aniol y Guim, de 8 y 6 años, mantienen el contacto diario con su padre, que vive en Oliana. “Hacemos, cuando están conmigo o con él, dos videollamadas al día, una por la mañana y otra a última hora de la tarda”, comenta Lídia, que es psicopedagoga en un colegio de Solsona y añade que “Aniol y Guim lo llevan bien porque no han notado cambios, son nuestra prioridad y tenemos la suerte de que con mi ex la relación es buena”.