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Infartos e ictus ocultos por el Covid-19

Una usuaria sale del CAP de Balàfia el Viernes Santo, día en que estos centros abrieron.

Una usuaria sale del CAP de Balàfia el Viernes Santo, día en que estos centros abrieron.ÍTMAR FABREGAT

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La presencia del coronavirus en nuestra sociedad no ha hecho desaparecer otras patologías graves que deben ser tratadas inmediatamente, como los infartos, los ictus y las apendicitis, pero los médicos se han dado cuenta de que muchos enfermos rehúsan acudir a un centro sanitario o a urgencias por miedo al Covid-19. Por ejemplo, el servicio de Cardiología del hospital Arnau de Vilanova ha detectado una disminución del 80% de la atención a pacientes con infartos y fuentes hospitalarias alertaron de que se está interviniendo más de peritonitis (la complicación de una apendicitis), ya que los afectados no han acudido al hospital tras sufrir una apendicits.

El presidente del Colegio de Médicos de Lleida, Ramon Mur, indicó que “es tan importante el ‘Quédate En Casa’ para evitar la propagación del coronavirus, como contactar con los servicios médicos cuando sea necesario”. Manifestó que “los recién nacidos deben ser visitados para evitar posteriores afecciones”, así como cumplir con el calendario de las vacunas. De hecho, algunos pediatras aseguran que “cuesta” convencer a familias para que acudan a los CAP para vacunar o hacer el seguimiento que toca a los más pequeños. Mur también añadió que “el protocolo en caso de infarto o ictus sigue estando vigente, así como que las visitas de seguimiento de enfermedades graves se tienen que realizar o, de lo contrario, en unas semanas tendremos nuevas olas de víctimas por la autorestricción de no ir a urgencias o por la interrupción de los cuidados de los pacientes con enfermedades crónicas que se imponen ellos mismos”. Desde el servicio de Cardiología del Arnau han notado una disminución considerable de pacientes que no acuden al hospital por patologías cardiológicas durante el estado de alarma. “No sabemos si no vienen por miedo o porque obedecen a raja tabla el mensaje de ‘Quédate En Casa’, pero tienen que saber que hay excepciones”, señaló el jefe del servicio, Fernando Worner, que añadió que “hay diagnósticos que no se pueden demorar, como las valvulopatías y las miocardiopatías”. Explicó que hacen un seguimiento a sus pacientes por teléfono y señaló que “si el cardiólogo le pide al paciente que acuda al hospital para hacerse una prueba debe hacerlo. Es muy importante hacer caso al especialista, en caso contrario, las consecuencias pueden ser peores” e hizo un llamamiento a acudir a Urgencias “si alguien tiene la mínima sospecha de sufrir un infarto”.

Mur insiste en que hay que continuar con el seguimiento de enfermedades graves Worner pide que ante la mínima sospecha de sufrir un infarto se acuda de inmediato al hospital Las consultas externas presenciales se han suspendido y los médicos visitan por teléfono

Y es que, según Worner, hasta un 80% de leridanos que han sufrido un infarto no han acudido al Arnau, “por lo que acabarán falleciendo o más adelante tendrán infartos más graves en caso de que no se les trate al momento”. Así, subrayó que “si alguien pasa un infarto en su casa, se le morirá parte del músculo del corazón y le provocará unas consecuencias muy graves”.

El hospital Arnau de Vilanova ha paralizado prácticamente toda su actividad asistencial, exceptuando aquella que es urgente y esencial, para poder centrarse en la atención de los infectados por el coronavirus y evitar al máximo la exposición al virus y su contagio a todos los pacientes que recibía diariamente.

Así, el hospital sigue tratando a enfermos con cáncer y a los que deben recibir quimioterapia. También mantiene el Hospital de Día, donde pacientes con distintas enfermedades reciben tratamientos que no se pueden dejar de administrar. El Arnau también atiende aquellas urgencias de Traumatología para consultas externas, como cambiar el yeso y tratar traumatismos más graves, entre otros, y sigue tratando a los usuarios que requieren de diálisis, que consiste en eliminar artificialmente las sustancias nocivas o tóxicas de la sangre, especialmente las que quedan retenidas a causa de una insuficiencia renal.

Por último, tampoco ha dejado de suministrar sintrom, medicamento que se utiliza para la prevención y el tratamiento de la coagulación de la sangre. Asimismo, aunque se han suspendido las consultas externas presenciales tanto en el Arnau como en el Santa Maria, excepto si el médico considera que el paciente debe acudir, los especialistas continúan pasando consulta por teléfono. Salud no quiere que la “paralización” de la actividad en el Arnau dure demasiado tiempo y tiene el objetivo de que vuelva a recuperar la asistencia diaria poco a poco, pero todo dependerá de la evolución del coronavirus y de los ingresos hospitalarios que se requieran. En caso de que esta evolución vaya a menos y se pueda “descongestionar” el hospital para que reactive su actividad, Salud prevé la utilización del pabellón Onze de Setembre para ingresar a aquellos contagiados que requieran de asistencia sanitaria.

Hasta un 80% de atenciones en Urgencias solo por coronavirus Muchas personas han dejado de acudir a Urgencias del hospital Arnau por patologías leves, y no tan leves, desde la declaración del Estado de Alarma y, según datos facilitados por el ICS, en algunos días, el 80% de las atenciones a Urgencias han sido para personas que acudieron con síntomas del Covid-19. Entre el 7 de marzo y el 5 de abril, Urgencias ha atendido a 4.575 personas, de las que 715 eran de enfermos con sintomatología del coronavirus. “A principios de marzo las Urgencias por Covid-19 eran muy pocas, se elevaron hasta llegar a ser el 80% y ahora están disminuyendo”, explicaron fuentes del ICS. Respecto a las Urgencias del CAP de Prat de la Riba, ha hecho 255 atenciones por coronavirus a domicilio y por teléfono (no hay datos de visitas presenciales).

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