Bajan un 40% las inscripciones de nacimientos por el estado de alarma

Las inscripciones de nacimientos han descendido un 40% en el Registro Civil de Lleida desde que se decretara el estado de alarma por el coronavirus. Concretamente, entre mediados de marzo y mediados de abril de este año han sido inscritos 257 niños frente a los 421 que hubo en el mismo periodo del año pasado, según los datos a los que ha tenido acceso este periódico. No se debe a un descenso de la natalidad sino a que, ante a la situación actual, no se considera un trámite de urgencia. Además, la inscripción de los nuevos nacimientos se puede hacer telemáticamente desde los hospitales durante las primeras 72 horas. Si no es así, se debe hacer presencialmente en los registros civiles aunque los posteriores certificados se pueden pedir telemáticamente. Paralelamente, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ha pedido al ministerio de Justicia, que ahora tiene las competencias en vez de la conselleria de Justicia, que proporcione acceso remoto a los funcionarios para ayudar a cumplimentar las inscripciones.

La situación de los nacimientos contrasta con los trámites por defunciones. Concretamente, en el Registro Civil de Lleida han pasado de las 338 que hubo entre mediados de marzo y mediados de abril de 2019 a las 470 de estas últimas cuatro semanas. Es decir, 132 muertes más, un aumento del 39%. Desde el estado de alarma, los registros civiles solo hacen presencialmente las inscripciones de nacimientos urgentes, licencias de enterramiento, licencias de matrimonio ante peligro de muerte, la certificación de la fe de vida o estado de las personas.

Algunos padres dicen que en el Arnau les han recomendado inscribir tras el estado de alarma

Esta nueva situación ha provocado quejas en algunos de los centros, como el de Barcelona, en el que se ha denunciado falta de personal y de medios telemáticos. Una situación que no se ha producido en el de Lleida. Jorge Mostacero, del Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia (STAJ), explicó que “no hay problema de funcionamiento. Cada día dos empleados atienden a las personas que tienen cita o que deben hacer algún trámite”. En cambio, criticó que los funcionarios del juzgado todavía no disponen del material de protección como mascarillas, guantes y geles. “Estamos trabajando a pecho descubierto”, lamentó. En los juzgados del Canyeret ha habido al menos dos positivos.