Salud contabiliza 10 nuevos muertos en un día en Lleida

Salud confirmó ayer la muerte de otras 10 personas en la región sanitaria de Lleida, de los que ocho eran positivos en Sars-CoV-2 y dos eran sospechosos de tener la infección. Seis murieron en un hospital y cuatro en una residencia. Por el contrario, en la región sanitaria del Alt Pirineu i Aran no se registró ningún muerto.

Esta jornada es la segunda con más decesos desde el inicio de la pandemia, después de que el 27 de marzo fallecieran 14 personas. Así, el total de muertos en la provincia se eleva a los 178. Por otro lado, se confirmaron 31 nuevos contagios, con un total de 1.862, mientras que hay 221 nuevos posibles casos sospechosos, siendo 3.878 las personas con síntomas de la Covid-19, según los facultativos, pero sin que se les haya hecho la prueba. Además, hubo 44 altas hospitalarias y ya son 784 las personas que se han curado tras ser ingresadas.

La previsión de Salud es agrupar a todos los pacientes con Covid en un centro si baja su número

A pesar del triste balance de ayer, el número de infecciones graves por el coronavirus va a la baja desde hace unos días y los hospitales tienen menos presión asistencial tras haber soportado el pico de ingresos entre finales de marzo y principios de abril. Aun que la nueva estadística de Salud no ofrece los datos concretos de hospitalizados en cada centro y en las UCI, el número de pacientes en estado grave ha disminuido sensiblemente. En concreto, ayer había solo dos personas en la unidad de cuidados intensivos del hospital Santa Maria, después de que el 29 de marzo llegara a acoger a once pacientes.

Salud está concentrando los contagiados más graves en la UCI del hospital Arnau de Vilanova, donde desde hace unos días hay una treintena de pacientes. Esta cifra también es notablemente inferior a la de principios de abril, cuando había hasta 43 ingresados. La capacidad de la UCI del Arnau es de 22 boxes y a raíz de la pandemia utiliza los ocho de la UCI de Cardiología, además de que también adaptó la zona quirúrgica como UCI. Si la tendencia de ingresos y de casos graves sigue a la baja y no hay un rebrote, la intención de Salud es reagrupar a los infectados en un único hospital, siempre que su volumen sea bajo.