El Arnau retomará en mayo las operaciones aplazadas y hará pruebas previas de la Covid

Los hospitales Arnau de Vilanova y Santa Maria planifican recupera la actividad quirúrgica y las visitas al especialista adaptándolas a la situación actual, teniendo en cuenta que seguirán atendiendo a pacientes con la Covid-19. De este modo, ambos centros se están preparando para habilitar zonas solo para coronavirus y otras “limpias” de la infección. Según fuentes del Institut Català de la Salut (ICS), el objetivo es reactivar las intervenciones quirúrgicas que se habían paralizado (las operaciones urgentes no se han dejado de hacer) y las consultas externas a principios del mes de mayo, evitando siempre las aglomeraciones en las salas de espera y la exposición al contagio del virus.

“El ritmo de las operaciones en el Arnau lo dictará las camas libres de la UCI y la capacidad de la REA (las salas de reanimación junto a los quirófanos)”, explicaron las mismas fuentes, que detallaron que todas las personas que tengan programada una intervención serán sometidas a una prueba de PCR para saber si son positivos de coronavirus. “Si el paciente tiene la infección y dependiendo de la operación a la que deba someterse, los médicos decidirán si se hace o no, ya que podría empeorar su sistema respiratorio y cardíaco”, manifestaron. El Santa Maria hará cirugía menor ambulatoria que no requiera ingreso, como las cataratas. “Aun así, el equipo médico deberá evaluar si es necesario hacer venir al hospital a personas mayores, ya que hay que evitar que se expongan al virus”, señalaron las mismas fuentes, que explicaron que para evitar que los familiares tengan que esperar en el hospital, podrán seguir la intervención a través de una aplicación móvil.

El ICS quiere retomar la actividad en mayo, pero evitando aglomeraciones y exposiciones al contagio

Respecto a las consultas, la Atención Primaria y los especialistas continuarán con las llamadas telefónicas o con videollamadas y cada servicio valorará si es necesaria la visita presencial. “Hay que tener en cuenta que la distancia social en las salas de espera, donde los pacientes estarán separados, limitará la capacidad de las consultas presenciales. Cada servicio hará propuestas sobre las visitas que prioriza, por lo que el ritmo no será el mismo que el de siempre”, concretaron.