ESNOTICIA
«Ahora, la mayoría de nuevos casos tienen entre 45 y 65 años»
EDUARD SANJURJO | director asistencial del hospital del pallars en tremp
¿Cuál es la situación actual en el hospital del Pallars?
En los últimos días los casos de Covid han bajado de forma progresiva, hay más altas que ingresos y la presión es mucho menor que la que tuvimos hace unos 20 días. De todas formas, seguimos viendo casos sospechosos de Covid no confirmados que probablemente son infecciones respiratorias por otras causas, pero que nos obligan a tomar precauciones como si fuera por coronavirus para evitar contagios entre sanitarios.
¿Cuántos ingresados hay ahora?
Ahora tenemos 8 y 6 sospechosos pendientes de resultados.
¿Qué diferencias hay a la hora de afrontar la pandemia entre un hospital pequeño como este y otro mayor, como el Arnau?
Son varias. Nosotros podemos asumir infectados estables o con gravedad leve, porque no tenemos UCI, aunque habilitamos un espacio como UCI para enfermos mientras no pudieran ser trasladados a otro hospital. La otra gran diferencia es que en nuestro hospital solo hay una planta en la que atendemos a los enfermos agudos y a los contagiados de la Covid, e inicialmente también los sociosanitarios. Si tienes dos o tres plantas puedes sectorizar, nosotros no hemos podido. Esto ha obligado a trasladar fuera a los sociosanitarios, para protegerlos y aumentar la capacidad para ingresos. También tenemos menos personal a todos los niveles, pero hemos podido adaptarnos a la actividad porque todos han contribuido mucho a ello.
¿Han tenido que prolongar la jornada?
Más que prolongar jornada, hemos cambiado de horarios y ubicación a la gente en función de sus capacidades, y esto ha permitido hacer un trabajo mucho más adecuado.
¿Cuántos enfermos han enviado a una UCI?
Hemos derivado a 4, que intubamos aquí y que el Arnau pudo recibir de forma inmediata.
¿Han llegado a sentirse desbordados?
Cuando llevábamos unos diez días de pandemia sí, porque teníamos mucha presión en planta. Llegamos a tener más de una veintena de enfermos en aislamiento, lo que obliga a trabajar en condiciones a las que no estamos acostumbrados; debes estar muy atento a no cometer errores, no es lo mismo atender al enfermo con ropa blanca que con un equipo de protección que lo dificulta. Además, sin saber si la presión iría a más, lo que creaba tensiones, pero lo hemos podido trampear. Trasladar a enfermos al hotel Segle XX nos ha permitido disminuir la presión y ha ido muy bien.
Si no hubiera sido por los brotes en geriátricos, ¿la presión hubiera sido mucho menor?
Al principio tuvimos a los enfermos que vinieron de las residencias de Àger y del Centre Geriàtric de La Pobla, que eran muy mayores, dependientes y con pluripatologías, pero a medida que pasaron los días y se fueron controlando los casos en estas residencias hemos ido recibiendo cada vez más gente contagiada que venía de domicilios particulares, de entre 45 y 65 años, relativamente joven.
Así, ¿este ha sido el grupo de población más afectado?
Sí, excepto los primeros diez días, esta ha sido la franja de edad con más repercusión.
¿Cómo valora que se empiece a relajar el confinamiento?
A nivel personal creo que no se pueden relajar las medidas de confinamiento porque aún hay contagios en la comunidad y no podemos asegurar al 100% que no haya nuevos brotes. El sistema sanitario se ha adaptado ahora solo a la Covid, y ha dejado de atender otras patologías, por lo que las listas de espera son víctimas colaterales. No se puede permitir que haya más brotes de Covid que lleven a un colapso posterior. Lo importante sería controlar el virus de cara al invierno, porque si se juntan nuevos brotes con la gripe y otros virus respiratorios podemos tener otro colapso igual o peor que el de ahora.
Pero los propios científicos dicen que no saben cómo evolucionará este virus.
Este es el problema, que no lo sabemos y las medidas se adoptan desde el desconocimiento acerca del comportamiento del virus. Te puedes equivocar porque no sabes cómo evolucionará. Ojalá acierten y de aquí a un mes la curva de contagios llegue a cero, pero si vuelve a aumentar deberemos dar marcha atrás.
¿Ha aumentado mucho la lista de espera?
Como no ha habido demanda a nivel de Urgencias ni de Atención Primaria de otras patologías, no ha aumentado de forma importante, lo que no supone que esta demanda no comience a existir a partir de ahora. Se han retrasado consultas y pruebas, y las que no se podían demorar las hemos hecho con la mayor seguridad posible.
El personal sanitario se ha quejado mucho de la falta de equipos de protección (EPI). ¿Cuál ha sido la situación en su hospital?
Siempre hemos tenido EPIs, nunca hemos tenido que trabajar con material no homologado. Nuestro objetivo ha sido el contagio cero entre el personal. Sí que ha habido en algunos momentos ciertos problemas para encontrar material, pero con la colaboración de donaciones, de la gerencia territorial o por compras que habíamos hecho, hemos podido mantener la atención con los equipos adecuados.
¿Ha habido contagios entre el personal?
Tuvimos dos positivos, uno cuando aún no teníamos enfermos, por lo que probablemente se infectó fuera. El otro durante el brote, y está por determinar si se contagió aquí o no. La repercusión sobre el personal relativamente baja ha sido el resultado de un trabajo muy importante de prevención y formación y de intentar tener los equipos de protección necesarios.
El de los Pallars es un territorio poco poblado. ¿Ha habido un menor nivel de contagios?
Al principio tuvimos dos brotes en residencias, pero su contención posterior ha sido muy buena. Después hemos tenido casos de personas procedentes de domicilios particulares de todo el Pallars. Hemos tenido brotes en diferentes pueblos, y esto nos ha sorprendido, porque en comparación con otras zonas de Catalunya similares hemos tenido una incidencia mayor. No sé si hubo contagios iniciales de gente que había viajado o fue por casualidad. Nuestro índice es superior al de áreas muy pobladas como el Baix Llobregat o el Tarragonès, y no solo es por las residencias.
Ha habido llamamientos para que nadie acudiera a las segundas residencias en el Pirineo. ¿Han tenido alguna incidencia estos desplazamientos?
Justo en el momento en que se decretó el confinamiento sí que subió gente. Después no han vuelto a subir. Somos una zona despoblada y si venía el virus de fuera temíamos que desbordase al hospital. Lo que no sabemos es que, si se relajan las medidas, de cara al verano subirá más gente y tendremos más casos.