La mitad de las mujeres que piden ayuda por violencia machista conviven con su agresor

Más de una veintena de las mujeres en situación de violencia machista que llamaron durante el confinamiento al teléfono del Institut Català de les Dones desde las comarcas leridanas convivían con su agresor. Solo en el mes de marzo, las llamadas al 900 900 120 aumentaron un 35% en la provincia de Lleida, con un total de 46 llamadas. De estas, 23 mujeres aseguraban que convivían con su agresor y la mitad tenían hijos menores a su cargo en el núcleo familiar, incluso una estaba embarazada cuando denunció que sufría violencia por parte de su pareja. El perfil más habitual de las mujeres que piden algún tipo de ayuda al Institut Català de les Dones tiene entre 31 y 40 años, aunque también hay usuarias por debajo y por encima de esta franja de edad, incluso mayores de 60 años. En dos casos, las mujeres denunciaron sufrir violencia familiar, una a manos de su hijo y otra, de un hermano. En cuanto al tiempo de relación, siete de las mujeres afirmaron que solo llevaban un año o menos de relación y en dos casos, más de 20. Asimismo, 14 mujeres fueron derivadas a los Mossos para interponer una denuncia policial y 18 a servicios sociales, sanitarios o de atención a la mujer.

Desde el inicio del confinamiento, los Mossos d’Esquadra han llevado a cabo 572 detenciones por casos de violencia de género y doméstica en toda Catalunya. Asimismo, han hecho más de 7.500 contactos con víctimas sobre las que ya tenían un seguimiento. Las llamadas al 112 por violencia machista han aumentado con la cuarentena, aunque las denuncias han descendido, por lo que se prevé un aumento cuando acabe la situación de aislamiento.

Colaboración contra la violencia Los Mossos han editado una guía de actuación que recoge consejos de seguridad para todas aquellas personas que puedan ser víctimas de violencia machista y doméstica y que, a causa del confinamiento, se ven obligadas a pasar todo el día con su agresor y pueden ver incrementado su sentimiento de aislamiento. La guía está dirigida a mujeres, niños, jóvenes y adolescentes y personas con discapacidad y se puede consultar en internet. También hace hincapié en la necesidad de colaboración del entorno de las víctimas para frenar la violencia.