SERVICIOS BARRIOS
Una avería deja sin luz a más de 800 abonados de Lleida durante hora y media
En el barrio del Noguerola, en el entorno de Rambla Ferran, y es el segundo apagón en la ciudad este mes || A causa de la desconexión de una línea de media tensión
Un semáforo fuera de servicio en la avenida del Segre por el apagón de ayer.
Una avería dejó ayer sin suministro eléctrico durante casi dos horas a 800 abonados del centro de la ciudad, entre ellos particulares, oficinas y medios de comunicación del entorno de Rambla Ferran y el Noguerola. La incidencia se registró a las 11.41 horas y quedó solucionada a las 13.09, pese a que inicialmente la compañía informó a través de su servicio de averías que el servicio no se restablecería hasta las 14.46 horas. El motivo de este fallo en el suministro fue la desconexión de una línea de media tensión, según informó Endesa, y se pudo solventar el problema cuando se activó un bypass, aunque los usuarios estuvieron hora y media sin luz, con las consiguientes quejas a la compañía eléctrica.
Este fallo en el suministro llega después de que a principios de mes otro apagón dejara sin luz a 400 vecinos de la zona de Ciutat Jardí y de la Zona Alta por los efectos de las tormentas de esa semana. Asimismo, los abonados también denunciaron que antes del fallo eléctrico, que se produjo por una “desconexión fortuita” de la línea, hubo varios microcortes en la zona, tal y como sucedió ayer en el Noguerola antes del apagón.
A principios de mes una avería similar dejó sin electricidad a 400 vecinos de Ciutat Jardí
Precisamente, la semana pasada Endesa anunció que ha habilitado un centro de control en la capital, tanto para supervisar el funcionamiento de las centrales hidroeléctricas de la provincia como para activar un bypass en caso de averías para permitir mantener el suministro eléctrico mientras se llevan a cabo los trabajos de reparación de la incidencia, aunque ayer se produjo un retraso en la activación de los protocolos.
Además de este centro de control que ha activado Endesa en la capital, la compañía continúa supervisando el funcionamiento de las líneas eléctricas desde el centro existente en las afueras de Magraners, donde trabajan un centenar de personas. No obstante, la mayoría de los trabajadores de esa planta están trabajando estos días desde casa por la crisis del coronavirus .
