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Miles de leridanos toman las calles tras casi dos meses de confinamiento

Atisban la normalidad mientras el Gobierno planteará prorrogar el estado de alarma

Las calles y paseos de Lleida se llenaron ayer con gente que paseaba al perro, deportistas y paseantes que aprovechaban la desescalada.

Las calles y paseos de Lleida se llenaron ayer con gente que paseaba al perro, deportistas y paseantes que aprovechaban la desescalada.MAGDALENA ALTISENT

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Miles de leridanos volvieron ayer a pasear por calles, parques y caminos tras casi dos meses de confinamiento. Lo hicieron por franjas horarias en las ciudades y pueblos de más de 5.000 habitantes, y sin ellas en más de 400 núcleos urbanos. Fue un atisbo del regreso a la normalidad mientras que el Gobierno plantea prorrogar el estado de alarma.

Las calles de ciudades y pueblos de Lleida volvieron a llenarse de vida y de gente. Tras casi dos meses del confinamiento por la pandemia del coronavirus, miles de leridanos salieron a pasear y hacer deporte. Lo hicieron por franjas horarias en las localidades de más de cinco mil habitantes, y sin ellas en más de 400 núcleos urbanos por debajo de este umbral de población que reúnen a más de 120.000 personas. Un día soleado con temperaturas propias ya del verano espolearon todavía mas las ganas de salir de casa.

Primero fue el turno de deportistas y paseantes entre 14 y 70 años; luego el de los que superaban los setenta y, a partir del mediodía, niños menores de 14 años acompañados de adultos. Estos ya empezaron a salir la semana pasada. La mayoría de los que salieron cumplió las normas para evitar contagios, aunque los horarios no se vigilaron con rigidez y se vieron algunos corrillos. En la capital del Segrià, hubo una discreta vigilancia de la Guardia Urbana.

La salida por franjas horarias solo afectaron a los núcleos urbanos de más de 5.000 habitantes

Tras semanas en las que solo se podía salir por trabajo y para atender necesidades inexcusables, el primer día de paseo fue un atisbo de normalidad. Llegó justo cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que llevará la próxima semana al Congreso una nueva prórroga del estado de alarma.También se concretaron medidas para la apertura de comercios y estabecimientos. Tanto el plan para la desescalada como la posibilidad de una nueva prórroga fueron objeto de polémica, tanto por críticas de la Generalitat como del PP.

Al final de una jornada de respiro frente a los rigores del confinamiento, la Generalitat dio a conocer nuevos fallecimientos y contagios por coronavirus, después de que el jueves no se registrara ninguna muerte. Son datos que recuerdan que la pandemia sigue en marcha e invitan a no bajar la guardia.

Una desescalada “asimétrica” que diferencia pueblos de ciudades

El plan de desescalada que ha empezado a aplicar el Gobierno contempla por primera vez que las condiciones para suavizar el desconfinamiento varíen en función de la población, y haya una mayor libertad de movimiento en núcleos pequeños. Precisamente, esta era una demanda de los municipios más pequeños, que consideraban necesarias medidas específicas y adaptadas a su realidad. Cabe recordar que, en las comarcas leridanas, los contagios por el coronavirus abarcan dos de cada tres municipios y que la inmensa mayoría de los que han registrado casos son localidades de más de un millar de habitantes.

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