Miles de leridanos volvieron a salir ayer a las calles de pueblos y ciudades, y recorrieron también los caminos que los rodean tanto a pie como en bicicleta. Las escenas del pasado sábado, el primer atisbo de normalidad tras casi dos meses de confinamiento, volvieron a repetirse el domingo tanto en las comarcas del llano como en las del Pirineo. Paseantes, corredores y ciclistas de todas las edades aprovecharon el primer fin de semana de desescalada del estado de alarma por la pandemia del coronavirus. El sol y el calor casi veraniego espolearon también las ganas de salir de casa.