Ocho de cada diez establecimientos de Lleida que podían abrir ayer optaron por esperar

Alrededor del 80% de los establecimientos del comercio y la hostelería que ayer podían reabrir de forma limitada -la gran mayoría solo para clientes con cita previa- optaron por esperar a la próxima semana, cuando podrán recibir a más personas. El sector de las peluquerías fue el que tuvo más actividad, y el de la hostelería, el que menos.

Mejor esperar. Esta es la decisión que tomaron la mayoría de comercios que legalmente podían abrir ayer de forma limitada, pero que o bien no estaban preparados o prefieren volver a la actividad cuando haya avanzado la desescalada y puedan recibir a más clientes. Según el presidente de Pimec Comerç, Manel Llaràs, “el 80% de los comercios de la provincia que podían abrir no lo han hecho porque no habían adaptado sus establecimientos o porque prevén hacerlo el 11 de mayo, cuando cambiaremos de fase y habrá menos restricciones”.

Las peluquerías abrieron en su mayoría, al igual que ferreterías y alguna mercería. La otra cara de la moneda fueron los bares y cafeterías, que solo podían ofrecer comida para llevar, y tiendas de ropa, que podían atender encargos con cita previa. En Lleida ciudad, el Eix fue el área con menos tiendas abiertas, mientras que en la Zona Alta levantaron la persiana una de cada dos. En otros municipios como Tàrrega volvieron al trabajo el 90% de los comercios, en Balaguer, el 50%, mientras que en La Seu d’Urgell la vuelta a la actividad fue más bien “testimonial”.

Las patronales del comercio criticaron una vez más al Gobierno central por el retraso en informar de los protocolos de seguridad a aplicar. “No puede ser que lo detallen un domingo por la tarde, cuando la reapertura estaba fijada para el día siguiente”, lamentó Llaràs. Una opinión que compartió la presidenta de la Federación de Comercio, Rosa Maria Eritja, que dijo que este ha sido uno de los factores “por el que han abierto tan pocas tiendas y muchas hayan preferido esperar a la semana que viene”. De hecho, algunos de los que ayer levantaron la persiana, como la comerciante de Mollerussa Raquel Cosp, manifestaron que lo hacen con las miras puestas en la próxima semana.

Ayer también volvieron al trabajo los agentes inmobiliarios, pero solo con citas previas. Otro colectivo que también lo hizo fue el de los instaladores, cuyo presidente, Joan Fornés, dijo que ha sido una vuelta “positiva, pero con pocos encargos”, ya que hasta ahora atendían casos de emergencia.

La cuarta prórroga del estado de alarma, en el aire El Gobierno central tiene previsto aprobar hoy la cuarta prórroga del estado de alarma, hasta el 23 de mayo, pero no está claro que consiga la mayoría suficiente para validarla en el Congreso. El ministro de Fomento, José Luís Ábalos, afirmó que estamos “ante la alarma o el caos”, después de que el líder del PP, Pablo Casado, se negara a apoyarla. Los independentistas catalanes y el PNV también la rechazan, a pesar de la promesa de Sánchez de un fondo de 16.000 millones para las autonomías. La Generalitat exige que el Estado le devuelva las competencias que le ha arrebatado durante el estado de alarma. Además, reclama que la desescalada se haga por regiones sanitarias y no por provincias. Salud da por hecho que será así y Madrid dice que lo estudia.