Reprogramadas 13.000 consultas, 3.000 pruebas y 2.000 operaciones

Entre el 1 de marzo y el 30 de abril, a raíz de la afectación de la pandemia del coronavirus, los hospitales Arnau de Vilanova y Santa Maria han reprogramado un total de 12.848 consultas externas y 3.924 pruebas diagnósticas. Respecto a las intervenciones quirúgicas, ambos hospitales y el de Tremp prevén hacer unas 2.000 antes del mes de agosto.

Según concretaron fuentes del Institut Català de la Salut (ICS), durante estos dos meses, un total de 4.888 consultas externas fueron reprogramadas porque lo solicitó el propio paciente, mientras que otras 7.960 las reprogramaron desde la organización del hospital. Respecto a las pruebas diagnósticas, un total de 1.037 fueron aplazadas a petición del paciente y 2.887, reprogramadas por decisión del hospital.

Durante estos dos meses en que los hospitales se han volcado en atender a los pacientes de la Covid-19, los médicos llevaron a cabo el máximo número de visitas posibles a través del teléfono o por videoconferencia para evitar desplazar a los pacientes físicamente a los hospitales, donde eran un foco importante de contagio. Las consultas a distancia continuarán manteniéndose, pero con el paso de las semanas, la visita presencial irá imponiéndose a la telemática, según el criterio del médico y teniendo en cuenta que no haya aglomeraciones en las salas de espera.

Respecto a las operaciones y a las pruebas diagnósticas, las más urgentes, como las del cáncer o problemas cardíacos graves, no se han dejado de hacer. Pero dado que los hospitales cada vez tienen menos presión por la Covid, en el de Tremp ya no hay ingresados, el objetivo es ir recuperando la actividad poco a poco. De este modo, Salud quiere llevar a cabo antes de finales de julio unas 2.000 operaciones y las pruebas diagnósticas de carácter grave aplazadas.

Doble circuito para separar a pacientes de Covid hasta 2021 El sistema sanitario se irá readaptando poco a poco, pero seguirá en fase de prealerta por un posible rebrote durante el desconfinamiento y sobre todo a partir del otoño, cuando se teme que puedan repuntar los casos. En Lleida, Salud teme que el brote llegue durante la campaña de la fruta, con la llegada de centenares de temporeros. Aun así, hasta muy entrado el 2021, cuando ya se prevé que pueda haber una vacuna, hospitales y CAP funcionarán con un sistema “dual” para separar tanto profesionales como pacientes de coronavirus del resto. En este sentido, el director del CatSalut, Adrià Comella señaló que es probable que se sigan derivando pacientes a la sanidad privada. En Lleida, se deriva cirugía menor a L’Aliança, que reabrirá a finales de mes.