ESNOTICIA
Comercio avala que tiendas hagan rebajas y Sanidad vuelve a vetarlas
El primer ministerio las autorizó ayer después de que el segundo las prohibiera el sábado || Al cabo de unas horas, el ministro Illa reiteró que no están permitidas
La regulación de las rebajas en los comercios autorizados a abrir en la fase 1 provocó ayer contradicciones entre los ministerios de Sanidad por una parte y Comercio y Turismo por otro. La polémica se arrastra desde el sábado, cuando Sanidad publicó en el BOE que las tiendas de los territorios en fase 1 “no podrán anunciar ni llevar a cabo acciones comerciales que puedan dar lugar a aglomeraciones de público, tanto dentro como fuera del establecimiento o en sus inmediaciones”. Esta orden no afectaba al comercio online, que sí que podía hacer rebajas, y provocó duras críticas de las patronales. A raíz de estas quejas, el ministerio de Comercio salió ayer al paso para precisar que “hay que interpretar dicha norma en el sentido de que lo que se prohíbe son las aglomeraciones y no la posibilidad de hacer rebajas y promociones en establecimientos físicos”. Según Comercio, sí es posible llevar a cabo rebajas y promociones en los establecimientos siempre que estos estén en condiciones de adoptar todas las medidas que sean necesarias con el fin de evitar que se produzcan aglomeraciones a consecuencia de dichos descuentos.
No obstante, a última hora de ayer el ministro de Sanidad, Salvador Illa, contradijo el comunicado de Comercio y reiteró que las rebajas no están permitidas porque conllevan aglomeraciones. “Hay que evitar las aglomeraciones. Puesto que las rebajas son un reclamo que pueden facilitar aglomeraciones, no están permitidas”, señaló Illa, que además puntualizó que las rebajas y ofertas online sí están permitidas. “Pero todo lo que suscite aglomeraciones físicas no está permitido: las rebajas pueden suscitar estas aglomeraciones y no están permitidas”, recalcó el ministro. Paralelamente a estas contradicciones entre ministerios, ayer las patronales del comercio volvieron a exigir una rectificación de esta normativa, que ven “incoherente”.