ESNOTICIA
El inicio de la peatonalización de 7 calles de Lleida sorprende a peatones y conductores
La lluvia y que esta medida para los fines de semana no se anunciara hasta unas horas antes hizo que pocos vecinos la aprovecharan || La federación vecinal la aplaude, pero considera que se queda corta
Lleida ciudad estrenó ayer el corte al tráfico de siete de sus principales calles todos los sábados y domingos desde las 10.00 hasta las 21.00 horas. La implantación de esta medida, que la Paeria no anunció hasta la noche del viernes, sorprendió a muchos viandantes y conductores que tuvieron que dar un rodeo para dirigirse a su destino. Aun así, la mayoría de vecinos que paseaban por alguna de estas calles, como en Doctor Fleming y Joana Raspall, aplaudieron la medida, al considerar que facilitará la distancia de seguridad para prevenir contagios de coronavirus. Este es uno de los objetivos de la concejalía de Movilidad, que quiere iniciar la conversión en zona peatonal del máximo número de calles posibles. Lleida se suma así a otras ciudades que han hecho lo mismo.
De momento, la medida se aplica en las avenidas Joana Raspall; avenida Madrid; Francesc Macià; la del Segre hasta la báscula municipal; Jaume II desde el puente de la Universitat hasta el de los institutos; Doctor Fleming desde la calle Magí Morera hasta Ronda; y Enginyer Santi Companys desde Aubarés hasta la de Sant Paulí de Nola.
La afectación es parcial en algunas calles. Por ejemplo, en la avenida Madrid el corte es en sentido hacia Rambla Ferran y entre el puente Universitat hasta el Pont Vell y en la avenida del Segre, afecta al sentido hacia la Llotja. Mientras, Isabel II, Ballester y Canonge González son permanentemente peatonales.
El presidente de la Federación de Vecinos (FAV), Toni Baró, ve insuficiente la medida. “Hay que añadir más calles, ya que hay que recuperar la vía pública para los vecinos”, afirmó, y añadió que “la Paeria debería consultarlo con las asociaciones vecinales, porque conocen más la situación de cada barrio, ya que hay aceras muy estrechas que complican mantener una distancia de seguridad antes de entrar en un comercio”. Señaló que la pandemia “puede ser una oportunidad para pacificar más el tráfico, algo que debería haberse hecho hace tiempo”.