La intensa lluvia provoca el derrumbe de una parte del tejado del colegio Mirasan de Lleida

Parte del tejado del polideportivo del colegio Mirasan de Lleida se derrumbó ayer a causa de la acumulación de agua por la intensa lluvia caída durante toda la madrugada y buena parte del día de ayer. Los servicios de emergencias recibieron el aviso a las 7.30 horas tras ser alertados por los vecinos de que se había caído parte de la estructura metálica que cubre el polideportivo del centro en el barrio de Balàfia. Hasta el lugar se desplegaron tres dotaciones de los Bomberos, así como patrullas de la Guardia Urbana y de los Mossos d’Esquadra. El incidente no causó daños personales, ya que no había ninguna persona en el interior del colegio, que permanece cerrado desde el pasado 14 de marzo, como el resto de colegios a causa de la crisis sanitaria por el coronavirus. Los Bomberos retiraron las placas metálicas que amenazaban con caer y el arquitecto municipal hizo una valoración de los posibles daños que podría presentar la estructura. Según informó la Paeria, el derrumbe ha afectado un 70% de la cubierta, por lo que los Bomberos y la Urbana precintaron el acceso a la instalación hasta que no se lleven a cabo las tareas de reparación. El director del Mirasan, Armand Sanjuan, señaló que el perito del seguro valorará mañana los desperfectos y que la previsión es iniciar las obras lo antes posible para poder estrenar la instalación en el próximo curso. El pabellón se encuentra en la parte más antigua de este centro concertado, con cerca de 800 alumnos, y el director señaló que desde el 14 de marzo no han podido hacer tareas de mantenimiento en las instalaciones. Por su parte, la Paeria pidió autorización a la Generalitat para poder acceder a todos los centros públicos de la ciudad para poder hacer tareas de mantenimiento, ya que preocupa el deterioro que hayan podido tener en los más de dos meses que llevan cerrados.

Una familia desalojada al desplomarse parte de una casa en Boldú Un matrimonio con dos hijos pequeños tuvo que ser desalojado ayer de su vivienda después de que se desplomase parte de una casa contigua, que estaba deshabitada, en Boldú, en La Fuliola. Según los Bomberos de la Generalitat, el aviso se recibió a las 16.59 horas cuando se derrumbó parte de la fachada de una vivienda, con una planta baja y dos pisos, situada en la calle Bonaire. Hasta el lugar se desplazaron cinco dotaciones de los Bomberos, que acordonaron la zona para que no accediera nadie y una máquina retroexcavadora retirará los restos. El alcalde de La Fuliola y Boldú, Jaume Ferrer, señaló que la familia desalojada pasará la noche en casa de unos parientes como medida de precaución y que posiblemente hoy ya podrá regresar a su vivienda una vez se revise la estructura y se descarten daños.