Terrazas y comercios de la ciudad de Lleida abren a medio gas
Buenas sensaciones entre negocios y clientes que buscan recuperar una cierta normalidad después de 2 meses de confinamiento
Las terrazas y los comercios del Eje Comercial de Lleida han abierto a medio gas este lunes en que las comarcas de Ponent han entrado en la fase 1 del desconfinamiento. Según la Federación de Hostelería sólo un 50% de los establecimientos de restauración tenían previsto abrir mientras que desde Pimec se ha apuntado que la cifra de tiendas que recuperan la actividad es en un 90%. En general, se ha respirado buen ambiente y sensaciones positivas entre los responsables de los negocios y los clientes que buscaban recuperar una cierta normalidad después de dos meses de confinamiento por la covid-19. Asimismo, el objetivo de cara a los próximos días y semanas es intentar que la situación siga mejorando para poder recuperar pérdidas y volumen de trabajo.
El 90% de comercios de las comarcas de Ponent abrirán este lunes con la entrada de la fase 1 del desconfinamiento. Así lo ha asegurado el presidente de Pimec Lleida, Manel Llaràs que también ha precisado que se trata de los establecimientos que tienen "disponibilidad de abrir". Según Llaràs, en Pimec también están recibiendo consultas de comercios que han decidido no volver a abrir por la situación económica que arrastran que les hace inviable volver a poner en marcha los negocios. En fase 0 en las comarcas de Ponent abrieron un 20% de los comercios, según Pimec.
Por otra parte, el presidente de la Federación de Hostelería de Lleida, Josep Castellarnau, ha comentado que las previsiones de apertura de establecimientos de restauración para este lunes se sitúa al 50% en las comarcas de Ponent. Principalmente se trata de los bares que cuentan con terraza y ha añadido que los restaurantes van "otro ritmo" y muchos están centrados actualmente en la comida a domicilio.
"Es extraño pero poco a poco nos acostumbraremos"
Sofía es una cliente de una terraza que ha explicado que ha valorado positivamente la entrada en la fase 1 que permite ir a las terrazas de los bares y restaurantes. No obstante, no ha escondido que la situación es extraña y confía en que "poco a poco nos iremos acostumbrando si siempre se respetan las normas de seguridad". En este sentido, espera el momento que pueda encontrarse con más amigas muy pronto.
Al propietario del restaurante Destapa't en los porches de la plaza Paeria, Albert Calafell, ha señalado que han abierto a "medio gas" y que todavía están esperando a que el Ayuntamiento les informe de las mesas que pueden poner. En este sentido, ha indicado que en las mesas no tienen nada y que todas las cartas funcionan por código QR para evitar al máximo los contactos. Asimismo, asegura que han intensificado la limpieza y que las primeras horas de la reapertura han notado un buen recibimiento de los clientes "que van pasando y hay cierta rotación".
Calafell ha reconocido que la afectación económica para su negocio ha sido muy importante en dos meses. Actualmente tiene todos los trabajadores acogidos al ERTE y los propietarios del local le han hecho una condonación del alquiler. Calafell ha asegurado que después de 4 años de abrir ahora es como si empezara de cero y por eso ahora está solo trabajando y esperar ir incorporando personal progresivamente.
Por su parte, la responsable de la tienda GESA, de la calle Major, Montse Eritja, ha explicado que la semana pasada ya empezaron a preparar la tienda con los primeros clientes con cita previa. Hoy ha dicho que han reabierto con muchas ganas porque desean una "cierta normalidad". Asimismo, ha indicado que a la gente se la ve contenta y con ganas de hacer vida normal.
Eritja ha señalado que la afectación en su comercio ha sido importante y ha calculado que han facturado un 80% menos. Con respecto a las medidas de seguridad, ha explicado que cuentan con dos normativas; una interna para el personal del establecimiento y la otra de cara a los clientes. Así, ha comentado que cuando entran se cambian los zapatos, se toman la temperatura, van con mascarilla y se limpian constantemente las manos. También han instalado pantallas protectoras de plástico y limpian las superficies.
Por otra parte, han habilitado un espacio para guardar la ropa que la gente se prueba y después se vaporiza. Entre dependientas no comparten nada y sólo hay una encargada de contestar el teléfono. De cara a los clientes, siempre van con mascarilla y se lavan las manos, y también cuentan con un horario específico para las personas mayores.