Bargalló alerta que el próximo curso será "inédito" y que habrá "emergencia educativa"

El conseller de Educación, Josep Bargalló, ha descartado nuevas contrataciones de docentes para la reapertura de centros en junio y lo ha centrado en septiembre. En rueda de prensa telemática, Bargalló ha dicho que la actividad que se tiene que hacer a partir de la entrada en fase 2 de los centros se puede asumir con el personal actual y ha garantizado que el hecho de tener que mantener la docencia telemática no supondrá una "doble carga". De cara a septiembre sí se podría contratar personal pero no ha concretado cifras porque hay que saber el número de alumnos en cada centro y los espacios de los que disponen, para conocer el número de grupos finales. De cara a septiembre, ha avisado de que será en "emergencia educativa" y que empezará un curso "inédito".

El conseller ha explicado que durante junio las direcciones del centro tendrán que hacer sus planes sobre en qué condiciones se encuentran para cumplir las indicaciones que les hará llegar Educación la primera semana de  junio en cuanto a espacios y profesorado. Así, cada centro tendrá que decir de cuántos espacios dispone para acoger hasta 13 alumnos a infantil y primaria y hasta 15 a secundaria.

Una vez disponga de esta información, Educación –que trabajará durante todo julio y  agosto según ha dicho el conseller– sabrá qué espacios más allá del ámbito educativo se necesitan para acoger a todos los alumnos. Bargalló ha asegurado que la prioridad es que todos los alumnos puedan dar clases presenciales a partir de septiembre y por eso habrá que hacer "cesión" de espacios del entorno de los centro que no son educativos y que pueden ser privados. "Tenemos que tener como prioridad que todos los alumnos puedan ir cada día a su centro, en algún caso entenderemos su centro más allá de lo que es ahora", ha manifestado.

En este sentido, ha manifestado que hasta que no finalice la preinscripción y la matrícula y se tenga esta información sobre los espacios no se sabrá hasta qué punto se necesitarán nuevos docentes. Por eso, ha afirmado que durante junio se cubrirán las bajas que haya pero no se contratará nuevo profesorado sino que esta contratación se hará de cara a septiembre. Bargalló lo ha justificado asegurando que en junio no habrá un volumen de actividad presencial tan grande como para no poder asumirlo y que los docentes que por cuestiones de salud no es recomendable que hagan actividad presencial no lo tendrán que hacer.

Sobre estos docentes que puedan ser colectivos de riesgo, las direcciones tendrán que informar también a Educación sobre cuál es su situación y pasar las pruebas médicas que determinen las autoridades sanitarias para decidir si pueden ejercer la docencia presencial o no en el nuevo curso.

Con todo eso, Bargalló ha dicho que hoy por hoy no se puede afirmar que habrá que doblar el número de docentes. "Entre la pública y la concertada son 130.000 profesores, doblarse querría decir tener 260.000. No ha doblado la sanidad su personal con emergencia sanitaria", ha valorado.

Sobre las medidas de autoprotección, ha indicado que no hace falta que el profesorado lleve mascarilla "excepto cuando interactúa con el alumno" y las indicaciones se harán siempre siguiendo las autoridades sanitarias.

Con respecto a los alumnos, ha afirmado que "no sería extraño alguna actuación" en aquellos centros en los que no se pida documentación sobre la vacunación y estado de salud. El conseller ha afirmado que la salud de personal y alumnos es una prioridad en todo momento.

En junio, centros abiertos para atenciones puntuales

Bargalló ha querido dejar claro que los centros educativos abrirán este curso a medida que se vaya entrando en fase 2 pero que lo que se hará dentro no serán clases habituales sino atenciones puntuales y concretas según cada etapa educativa.

En primaria, la prioridad serán los alumnos de sexto que finalizan etapa educativa, a quienes se les hará un "acompañamiento". En cuánto a la atención personalizada para alumnos en situación de vulnerabilidad, ha concretado que serán los centros los que "tendrán que determinar cuáles son". Ha abierto la puerta también a poder hacer actividades en "pequeños grupos" si así se considera necesario.

En secundaria, la ratio se ampliará a hasta 15 alumnos para los que acaban etapa o se tienen que preparar la selectividad. Para estos últimos, los centros ofrecerán servicio hasta la realización de los exámenes, previstos del 7 al 10 de julio, y también se puede prever hacer actividades grupales si se considera oportuno.

En cuánto a las escuelas de educación especial, ha avanzado que probablemente se tenga que hacer una propuesta "casi centro por centro" o incluso "alumno por alumno", teniendo en cuenta las especificidades de estos.

En junio no habrá servicio de comedor, mientras que de cara a septiembre sí lo ha garantizado pero en condiciones especiales. En este sentido, ha explicado que se tendrán que hacer "diferentes turnos" y con circuitos de entrada y salida diferentes. También ha abierto la puerta a hacer turnos de la hora de recreo en aquellos centros que no se puedan cumplir las distancias de seguridad.

Alerta en los centros de máxima complejidad

Bargalló ha explicado también que hasta este miércoles se habían registrado 120.000 preinscripciones telemáticas de las 140.000 previstas, por lo tanto más del 80% se han hecho por vía telemáticas. Sin embargo, ha expresado su preocupación porque han detectado un grueso de alumnos vulnerables que no se ha preinscrito de ninguna de las dos maneras. Por eso, ha afirmado que no habrá inconveniente en ampliar el plazo para estas familias.

Ha añadido también que estos centros de alta complejidad tendrán un "trabajo específico" con respecto a los espacios necesarios para poder hacer la docencia presencial, ya que acostumbran a ser centros con todos los espacios vacíos y con falta de espacios en su entorno inmediato.

De cara a septiembre, también ha afirmado que hará falta garantizar la conectividad de todo el alumnado "por si en algún momento" se tiene que cerrar algún centro o confinar algún territorio.

Bargalló ha reconocido que la apertura en junio será "una primera cata" de lo que pasará con el inicio del nuevo curso en septiembre.

Por último, ha defendido que no ha presentado el plan hasta este jueves ya que las indicaciones sanitarias por parte del Estado se recibieron el pasado jueves y este miércoles lo ha aprobado el Procicat. El conseller ha defendido "no explicar ningún documento que no esté aprobado" y ha asegurado que los centros disponen ahora de tiempo para prepararse.