Aniversario convulso

El martes se cumple un año de las elecciones del 26-M en las que ERC se impuso al PSC por solo 81 votos, desbancando así a casi 40 años de gobiernos socialistas, y un mes después se rubricó el pacto de gobierno entre los republicanos, JxCat y El Comú. El aniversario ha resultado convulso por la dimisión de la edil de ERC Regina Cairol, responsable de Políticas para los Derechos Sociales, que trascendió la noche del viernes y se hizo oficial ayer. Será sustituida por Mariama Sall, la número 8 de la lista electoral y hasta ahora asesora del gabinete de alcaldía. Cairol también deja la Diputación y probablemente la relevará Jaume Rutllant, aunque el partido está valorando varias opciones.

Alcaldía atribuyó la renuncia de Cairol a “motivos personales”, aunque al parecer desde hace meses mantenía discrepancias con el alcalde, Miquel Pueyo sobre el área de servicios sociales y el nombramiento de una coordinadora habría sido la gota que colmó el vaso. De hecho, la relación entre ambos había acabado siendo inexistente. Mientras, Cairol, que está de baja, afirmó en un tuit que “para esclarecer posibles rumores (...) quiero comunicaros que la decisión ha sido tomada por motivos personales, en ningún caso por salud ni tampoco por desavenencias con nadie”. En la nota de alcaldía, Cairol apunta que actualmente no puede asumir por motivos personales la concejalía, por lo que renuncia “en un acto de responsabilidad y con al voluntad de garantizar la mejor atención posible a quien más lo necesita”. Tanto Pueyo como el presidente de la Diputación, Joan Talarn, agradecieron su dedicación a ambas instituciones.

El tripartito destaca el cambio de la ciudad mientras que la oposición ve falta de liderazgo

Los socios de gobierno de ERC en la Paeria no creen que esta situación afecte al pacto en absoluto, mientras que el PSC, el principal grupo de la oposición con el mismo número de ediles que los republicanos, considera que “la gobernabilidad está tocada”. Cs apunta que el tripartito seguirá teniendo igual mayoría absoluta y el PP cree que esta crisis afectará su “estabilidad y credibilidad”.

La renuncia de Cairol será debatida en el pleno de la Paeria del próximo viernes, pero aún no está confirmada su presencia. Después se ha de comunicar a la Junta Electoral y el siguiente paso será la toma de posesión la nueva edil, que por el momento no tiene una cartera asignada.

Antes de hacerse pública esta primera crisis interna en un partido del gobierno municipal, la portavoz de ERC, Jordina Freixanet, destacó que en el primer año al frente de la Paeria que “hemos liderado un cambio, trabajado para sanear la institución e introducido un talante más abierto y transparente”. Toni Postius, portavoz de JxCat, calificó el primer año de “un reto”. “La valoración es muy positiva, hemos demostrado un grado de cohesión importante, ha habido un cambio de talante, políticas de dar la cara y de luchar por proyectos emblemáticos encallados”. Asimismo, Sergi Talamonte, portavoz adjunto del Comú, definió este tiempo como “muy intenso, con un agujero monumental y una pandemia mundial, y pese a ello se está haciendo un cambio de paradigma de la ciudad”. “Por un lado es difícil, querríamos más capacidad económica y rapidez. Ser dos de quince no es fácil, pero hemos aportado mucha capacidad de consenso”, indicó, y reconoció que “nos gustaría ir mucho más allá, pero es un encaje y el balance es positivo”.

En cambio, el jefe de la oposición, el socialista Fèlix Larrosa, ve un gobierno con “discrepancias”, que provoca que los ciudadanos “no tengan claro el modelo de ciudad”. “Lleida no tiene un liderazgo. Al margen de la política de escaparate, gestos y comunicación, los leridanos quieren decisiones claras”, remarcó, y lamentó que “ERC nunca ha buscado un acuerdo con el PSC”. “El gobierno es prisionero de sus decisiones y la oposición que hicieron les condiciona porque no quieren reconocer las cosas que se hicieron bien”. Opina que “no saben gestionar” y ve “dejadez” e “incapacidad de plantar cara” a otras instituciones. Ángeles Ribes, portavoz de Cs, coincide con el PSC en este punto y opinó que “el gobierno incumple sus promesas de campaña y lo que decían sus compañeros de filas del año anterior”. También criticó “las 15 concejalías para que todos tengan cuotas de poder y el aumento de cargos de confianza”, igual que hizo el portavoz del PP, Xavi Palau. Afirmó que “en Lleida se busca alcalde y gobierno que gobierne, porque no hay liderazgo ni proyecto ni eficacia en la gestión”. Consideró que las expectativas eran muy altas y han defraudado”, y que “los tres partidos de gobierno van por libre”.