Bares en la capital no abren sus terrazas por falta de espacio o al tener un aforo escaso

Lleida capital estrenó el pasado lunes día 18 la fase 1 del desconfinamiento con solo un veinte por ciento de las terrazas de bares abiertas, según indicó el ayuntamiento. Los locales llevaban cerrados desde la declaración del estado de alarma en marzo, pero muchas optaron por seguir con la persiana bajada, y así siguen, pese a apoder reabrir, básicamente por dos razones. Una es económica. Titulares de negocios hosteleros argumentan que no les compensa cumplir los requisitos de seguridad, que determinan que pueden abrir con un máximo del 50% de las mesas y separadas a una distancia de 2 metros, así como con un máximo de 10 personas por mesa. La Federación de Hostelería también indicó entonces que las limitaciones de ocupación provocan que puedan atender a menos clientes y, por tanto, generen menos negocio.

Otra razón es urbanística. Y es que muchos bares se encuentran situados en aceras de menos de cuatro metros y por ello no pueden instalar las mesas y sillas en la vía pública. Como en la fase 1 solo se pueden abrir terrazas, no acoger clientes en el interior de los locales, deben permanecer cerrados a la espera de pasar a la fase 2, previsiblemente el 1 de junio, para poder abrir los bares, aunque también con limitación de aforo. Mientras tanto, a los locales que sí han puesto en marcha sus terrazas no les faltan los clientes. En el primer sábado de establecimientos abiertos, la calurosa tarde en la capital del Segrià fue la excusa perfecta para que los ciudadanos llenaran las terrazas después de meses sin poder hacerlo. “Teníamos muchas ganas de poder reunirnos otra vez con los amigos” explicaron a este periódico varios clientes de un bar de Rovira Roure. “Ya apetecía salir a tomar algo, con el buen tiempo que hace, después de tantos días encerrados”, comentó una clienta de otro establecimiento de la Plaça del Treball. Por su parte, la Guardia Urbana denunció ayer por la tarde al responsable de un bar después de comprobar que en su interior había 11 clientes. Los hechos tuvieron lugar a las 18.03 horas en la calle Germans Izquierdo, en la Mariola. Además, del responsable del bar, también levantaron actas a los 11 clientes. También acudieron a una discoteca en el polígono Neoparc porque, al parecer, había varias personas en su interior.