Fiscalia sólo reabrirá el caso del Aula de Teatro de Lleida si le llegan nuevas denuncias de abusos
Aunque la Paeria quiere llevarlo al juzgado, el ministerio público avisa de que tienen que ser las víctimas las que denuncien
La fiscalía de Lleida ha apuntado que sólo se reabrirá el supuesto caso de abusos sexuales en el Aula de Teatro si hay nuevas denuncias de casos no prescritos. Después de hacerse público el fin de semana el relato de decenas de casos de alumnos de entre 15 y 18 años, de supuestos abusos por parte del que fue director y profesor del centro y de otro profesor, la Paeria anunció que volvería a llevar el caso a la fiscalía. No obstante, fuentes del ministerio público han explicado a la agencia ACN que la Paeria no puede denunciar nada y que sólo lo pueden hacer las víctimas. Las mismas fuentes han recordado que el hecho más grave que se llevó a los juzgados prescribió en 2014 y que de momento no se ha recibido ninguno más denuncia.
La fiscalía archivó en marzo de 2019 los caso de los supuestos abusos sexuales por parte del exdirector y un profesor del Aula de Teatro de Lleida porque los hechos habían prescrito. En este sentido, fuentes judiciales han señalado que en su día, las afectadas habrían podido reproducir entonces una denuncia en el juzgado por el archivamiento del caso pero que ninguna lo hizo. La Paeria y la asociación cultural titular del Aula también fueron notificadas del archivamiento. Asimismo, también se apunta que los Mossos d'Esquadra investigaron si había más afectadas aparte de las 9 que habían llevado los abusos a la justicia y no encontraron ningún indicio.
El diario Ara ha recopilado este fin de semana el relato de varias alumnas del Aula de Teatro de Lleida sobre supuestos abusos sexuales que habrían sufrido por parte de lo que fue director y profesor del centro y de otro profesor. Los testimonios apuntan que el director habría abusado de varias chicas de entre 15 y 18 años, durante 20 años, hasta su marcha del centro en julio de 2019. Según ellas, los abusos habrían sido diversos aunque siempre se repetían los mismos patrones: clases totalmente sexualizadas y un abuso de poder por parte del docente. Así, el hombre habría aprovechado las clases para hacer tocamientos a las chicas favoreciéndose de "la admiración" que le tenían. El profesor, por su parte, también habría vejado y abusado de alumnos.