Cien años del Mercat del Pla

Hace un siglo, en plena fiesta mayor de Sant Anastasi, se inauguró uno de los edificios más icónicos del Centro Histórico de Lleida: el Mercat del Pla. Un equipamiento que se convirtió en el epicentro de la venta de productos de proximidad de la ciudad, pero que en las últimas décadas se ha ido deteriorando hasta estar en desuso. Pese a los intentos de reflotarlo, el mercado municipal más antiguo de Lleida, sigue sin recuperar el esplendor de sus inicios y actualmente no se divisa que la situación vaya a cambiar.

Diseñado por el arquitecto Joaquín Porqueras Bañeres, en colaboración con el arquitecto municipal Francesc de Paula Morera i Gatell, su construcción arrancó en 1917 y acabó tres años después. Está hecho básicamente de ladrillos y tiene un marcado diseño modernista de carácter monumental. El objetivo de este equipamiento era el acoger bajo un mismo techo el comercio que ofrecía sus productos al aire libre, como los paradistas de frutas y verduras que se instalaban en la plaza Sant Joan y los de huevos y aves que se concentraban en la plaza de l’Almodí Vell. La expansión urbana de la ciudad por el ensanche no impidió que el Mercat del Pla ganara importancia y se convirtiera en el centro neurálgico y del comercio de la capital, ya que a su alrededor se abrieron muchos comercios y se convirtió en el centro de la ciudad.

Su construcción duró tres años y sirvió para acoger a los paradistas de las plazas de Sant Joan y l’Almodí Vell

Poco queda de sus años de esplendor. Las paradas fueron bajando la persiana, ya sea por la jubilación de los comerciantes o la apertura de mercados en otros barrios. La última en hacerlo fue la carnicera Lolita Beltrán en 2003. Ese día el mercado cerró sus puertas y quedó en desuso hasta que se reformó en 2007. Años después se le intentó dar un nuevo uso como outlet de ropa, pero el proyecto fracasó. Ahora, este edificio, que es Bien Cultural de Interés Local, cumple su siglo con la esperanza de reabrir algún día.

Tres intentos fallidos para rehabilitar el mercado en los últimos 14 años Desde que el Mercat del Pla cerrara sus puertas en 2003 ha habido hasta tres intentos por recuperarlo, ya sea como mercado o para darle un nuevo uso. En 2007 el equipamiento se rehabilitó gracias al Pla de Barris de la Generalitat para potenciar la actividad económica y comercial de un ya deteriorado Centro Histórico, pero su primer intento para darle una segunda oportunidad llegó un año antes. En 2006 la Paeria adjudió a Construccions Riera la concesión para reabrir este recinto con un proyecto que preveía un supermercado y una galería de exposiciones. Sin embargo, en 2008 renunció a la adjudicación antes de llevarlo a cabo. Años más tarde, en 2014, el ayuntamiento quiso hacer un cambio radical en los usos del mercado y adjudicó a la empresa JamStores la reapertura del mercado con un centro comercial de outlets y marcas de ropa. Abrió en 2014 con grandes expectativas y tiendas efímeras en solares cercanos, pero el negocio fue langudeciendo hasta que cerró en marzo de 2017 y la empresa rescindió la concesión. El último intento por resucitar el mercado es de hace apenas dos años, cuando la Paeria convocó un concurso para habilitar un espacio gastronómico en el Mercat del Pla. Lo ganó la empresa FlatMarket, pero a los pocos meses renunció al proyecto. A día de hoy el mercado todavía está buscando una nueva identidad tras tres proyectos fracasados en los últimos 14 años. A día de hoy, el ayuntamiento no ha anunciado ningún proyecto para revitalizar este icónico edificio.