Casi todas las calles serán 'zona 30' y coches, bicicletas y patinetes compartirán la calzada

Casi todas las calles de la ciudad pasarán a ser zona 30 en los próximos meses. El primer teniente de alcalde y responsable del departamento de Urbanismo ha acordado la aplicación de esta y otras medidas para pacificar el tráfico en sendas reuniones telemáticas celebradas a lo largo de las últimas semanas con miembros de los colectivos En Bici per Lleida-BACC y VMP Lleida, en las que también han participado los técnicos municipales responsables de movilidad y el concejal de esta área, Joan Ramon Castro. La decisión ya quedó tomada en el primer encuentro, que concluyó con el acuerdo de declarar Lleida como “ciudad 30”. Este hecho implica que esta pasará a ser la velocidad máxima en todas las vías de un carril por sentido y, además, que los automóviles deberán compartir la calzada con las bicicletas y otros vehículos de movilidad personal como los patinetes eléctricos.

Solo quedarán excluidas de esta medida calles con dos carriles por sentido que además soportan un alto nivel de circulación, como por ejemplo el Passeig de Ronda, Príncep de Viana o Prat de la Riba. Integrantes de las entidades por la movilidad sostenible indicaron que en las reuniones celebradas hasta ahora ya se han tratado aspectos como la señalización necesaria en las calles, cuyo coste global rondaría los 90.000 euros, así como campañas de sensibilización para preparar el cambio o instalación de elementos como bandas reductoras de velocidad.

El coste de la señalización de las calles rondaría los 90.000 euros y se harán campañas informativas

Se da la circunstancia de que Postius, ahora al frente de Urbanismo, apoyó en el pasado mandato varias de las demandas del colectivo de usuarios de VMP durante la tramitación de la ordenanza para regular su uso por parte del anterior gobierno.

La calle Antoni Solé, peatonal los fines de semana La calle Antoni Solé de La Bordeta se convirtió ayer en la octava calle de la ciudad que durante el fin de semana cierra el paso de los vehículos y se convierte en peatonal de 10 a 22 horas. Se suma así a las avenidas Joana Raspall en ambos sentidos; Jaume II desde el puente de la Universitat hasta el de los institutos; Enginyer Santi Companys desde la calle Aubarés hasta la de Sant Paulí de Nola; avenida de Madrid desde plaza España hasta Blondel y solo en la calzada más próxima al río; avenida de Francesc Macià en la conexión con avenida del Segre y en la calzada más cercana al río; y la propia avenida del Segre hasta Lluís Roca. A su vez, la Paeria también ha cortado el tráfico rodado todo el fin de semana, incluida la noche, en tramos de Rovira Roure y Sant Martí y ha peatonalizado de forma permenente 4 calles del Centro Histórico y una de Pardinyes.