ESNOTICIA
El ayuntamiento de Lleida se adelanta en la celebración de bodas a pesar de no estar permitidas en fase 1
La Paeria retomó el pasado fin de semana la celebración de bodas civiles, después de más de dos meses de paralización por la crisis del coronavirus, a pesar de que no están permitidas en fase 1. Según el ministerio, “las ceremonias nupciales se contemplan en la fase 2 como actividad especialmente regulada y, si se están produciendo bodas civiles o religiosas, serán conforme a la regla general de actividades de culto, con grupos de hasta 10 personas en el exterior y terrazas”. El texto del Gobierno destaca que “indudablemente no tendrán un tratamiento especial como se hace en fase 2”.
Como ya publicó este diario el domingo, el consistorio solo permite un máximo de ocho asistentes, que tienen que llevar mascarillas durante toda la ceremonia. El sábado, los concejales Elena Ferre e Ignasi Amor oficiaron las tres primeras bodas desde el inicio del desconfinamiento en la capital del Segrià. En el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicado el pasado sábado 16 de mayo, el Gobierno señalaba que se autorizaban las ceremonias nupciales en los territorios que entraran en la fase 2 con una serie de limitaciones.
De esta forma, en esta fase de la desescalada, se podrán celebrar las bodas en el interior o en el exterior con la mitad del aforo. En el caso del interior, no se podrá superar los 50 invitados y, en el exterior, hasta 100 personas. También se tendrá que cumplir con las medidas de higiene, lavado de manos y el uso recomendado de mascarilla. El estado de alarma obligó a decenas de parejas a retrasar su boda.
Preguntada por este diario sobre si las ceremonias del fin de semana eran excepciones permitidas por la ley, la Paeria no facilitó ninguna versión.