Absuelto el 'Rambo de la Cerdanya' tras huir de un psiquiátrico de Lleida

El Tribunal de Corts de Andorra ha absuelto a Martí Cots Saleta, natural de Bellver de Cerdanya y conocido como ‘El Rambo de la Cerdanya’, que estaba acusado en el Principat de los delitos de blanqueo de capitales, hurto y acceso ilícito a casa habitada tras fugarse días antes del hospital psiquiátrico del Santa Maria de Lleida y cometer varios atracos en la Cerdanya. El tribunal ratifica la sentencia absolutoria que dictaminó en noviembre del año pasado y rechaza el recurso de apelación presentado por la Fiscalía, que pedía dos años de prisión o una expulsión del Principat por un periodo de 15 años argumentado que el hecho de utilizar el dinero robado para comprar armas con un nombre falso ya supone un delito de blanqueo de capitales. Sin embargo, el Tribunal de Corts considera que “la introducción en Andorra del dinero robado en un hotel no puede acreditarse con la intención específica de obstaculizar el descubrimiento de su origen ilícito”, añadiendo la resolución que “no queda acreditado que los 1.390 euros que se gastó en la armería para comprar diversos objetos provengan de la cantidad robada”. A pesar de la absolución, la justicia del Principat no le devolverá los más de 17.000 euros, un vehículo presuntamente robado y las armas que le decomisaron a Cots en territorio andorrano, pues estos bienes están embargados por orden de la justicia española, donde aún tiene causas pendientes por la fuga del psiquiátrico de Ponent. Cots Saleta fue detenido el pasado 23 de diciembre en el municipio andorrano de Encamp tras fu

garse del hospital psiquiátrico del Santa Maria de Lleida días antes. Ante de llegar a Andorra, el “Rambo de la Cerdanya” atracó a punta de pistola un hotel en Masella donde se llevó más de 17.000 euros. Dos días después, fue detenido por la Policía andorrana en Encamp, donde estaba preparando un escondite en el bosque, como ya había hecho para cometer robos, sobre todo a mano armada, que es su especialidad. Martí Cots Saleta acumula tres décadas de delitos y durante el juicio los psiquiatras que le habían atendido en el centro penitenciario de la Comella aseguraron que no disponían de los recursos necesarios para tratarle.