El coche deja de ser el rey

T

reinta kilómetros por hora. Esta será el límite de velocidad de la mayoría de calles cuando se concrete el proyecto de la Paeria de convertir la capital en ciudad 30. Actualmente, hay áreas con ese límite, pero se puede circular a un máximo de 50 km/h por casi toda la ciudad. Con este cambio, se deberá ir a 30 en todas las calles de un sentido y las de dos, pero con solo un carril por sentido, y los coches compartirán calzada con las bicicletas y los patinetes, lo que supone un cambio radical de concepción al que tendrán que acostumbrarse los conductores. Solo calles de dos carriles por sentido como Passeig de Ronda, Prat de la Riba, Príncep de Viana, o Rambla d’Aragó mantendrán el límite a 50. En principio, otras calles principales, pero de dos carriles, como Lluís Companys, Pius XII, Alcalde Porqueres o Rosa Parks, pasarán a ser zona 30.

Lleida se sumará así a la tendencia general. “Todas las ciudades europeas van hacia la reducción de la velocidad máxima a 30 por hora”, subraya el presidente de las autoescuelas de la provincia y de Catalunya, Raül Viladrich. “En un atropello a 50 por hora, hay más de un 80% de posibilidades de que el peatón muera; a 30 por hora, lo más probable es que solo sufra lesiones”, indica. Además, subraya que esta medida sirve para pacificar el tráfico e integrar en el mismo a los vehículos de movilidad personal y a las bicis. Lluís Puerto, director de la Fundació RACC, corrobora que las zonas 30 “permiten la convivencia de coches, bicis y vehículos de movilidad personal como patinetes eléctricos”. “La clave es establecer una jerarquía adecuada donde esté muy claro cuál es la red básica (calles en las que se mantiene el límite de 50 y donde debe haber carril bici separado de la calzada) y cuál la capilar” (donde se rebaja a 30), afirma. Aleix Pallarols, de En Bici per Lleida, admite que esta medida puede generar controversia porque en Lleida “el coche es el rey de la ciudad”, pero destaca que “es una medida para el bien común y a la larga la gente lo agradecerá”. Por su parte, Gerard Valentines, presidente de la asociación de usuarios de patinetes eléctricos VMP Lleida, afirma que son partidarios de aplicar este cambio “de golpe” y no por fases, para evitar confusiones, y reclama “pedagogía” entre todos los colectivos. Tanto Pallarols como Valentines ven indispensable una señalización adecuada e instalar elementos para reducir la velocidad de los coches, como los resaltes, regular los semáforos para que varios no puedan pasar a la vez o habilitar “chicanes” que obliguen a reducir la velocidad.

Asimismo, la Paeria corta cada fin semana varias vías para que los ciudadanos puedan pasear, perocomo explicó ayer SEGRE, los comercios del Eix denuncian que los cortes en avenida Madrid y Joana Raspall les perjudica en sus negocios.

La Paeria tiene previsto instaurar este verano la nueva movilidad La declaración de Lleida como ciudad 30 forma parte de la nueva movilidad que la Paeria quiere implantar a nivel general, y que incluye otras medidas como la peatonalización de calles durante el fin de semana y, en menor medida, de forma permanente. Una portavoz del gobierno municipal eludió concretar cuándo se aplicará de forma efectiva la limitación de velocidad en la mayoría de vías y cuáles mantendrán el máximo de 50 por hora. No obstante, indicó que será una cuestión que se abordará este verano y que quedará definida en el congreso previsto a finales de mes para diseñar la Lleida postCovid.