La selectividad será más descentralizada y con mascarillas para alumnos y profesores

La selectividad de este año, que se celebrará del 7 al 10 de julio, será más descentralizada que años anteriores para cumplir con las medidas de prevención por la pandemia del Covid-19, que comportan una separación de los alumnos y, por tanto, una mayor necesidad de espacios. Además, alumnos y profesores deberán llevar mascarilla en todo momento y a ocupación de las aulas será de entre una quinta y una sexta parte de su capacidad. La Universitat de Lleida (UdL) prevé utilizar instalaciones propias en todos sus campus (excepto la unidad docente junto al Arnau). En el caso de que el número de inscritos a las pruebas sea un 25% superior al del año pasado (2.024), se plantearía utilizar otros espacios, como institutos. Mantiene la subsede de la selectividad en La Seu d’Urgell, incorpora una en Vielha para los alumnos de Aran y Alta Ribagorça y está pendiente de la respuesta de otro centro del Prepirineo-Pirineo, con toda probabilidad en los Pallars, para evitar desplazamientos.

Las medidas para garantizar la “máxima seguridad” y reducir el riesgo de contagio de coronavirus, que ha elaborado la comisión organizadora de las pruebas y que el Procicat deberá validar, se centran en que los estudiantes, profesores y personal de apoyo deberán llevar obligatoriamente mascarilla, mantener la distancia de seguridad y lavarse las manos frecuentemente con gel hidroalcohólico. Además, se prohibirá el acceso a los lugares de examen a cualquier persona con síntomas compatibles con Covid-19.

Se distribuirán 2.500 litros de gel hidroalcohólico entre todas las sedes, ubicadas en 59 localidades de Catalunya

Al entrar y salir del centro todas las personas deberán lavarse las manos con gel hidroalcóholico y también cada vez que se intercambien papeles o cualquier objeto. Por esa razón, está previsto distribuir 2.500 litros de gel entre todas las sedes de las pruebas, que se ubicarán en 59 localidades de Catalunya, cuando habitualmente eran 22. Se llamará a los alumnos de manera escalonada para entrar, por orden alfabético, y cada estudiante ocupará todos los días el lugar que se le asigne el primer día y depositará sus objetos personales en un espacio de seguridad situado detrás de su sitio y, si no es posible, delante. No se podrá salir del aula hasta que no transcurra una hora del inicio de la prueba y previa autorización del profesor. Los recorridos, las aulas y los lavabos estarán señalizados y habrá recordatorios sobre las actitudes responsables. Los pasillos solo podrán ser ocupados en el momento de acceder a las aulas.