El Estado prevé grupos de hasta 20 alumnos y sin distancia de Infantil a cuarto de Primaria

La ministra de Educación, Isabel Celaá, anunció ayer que el próximo curso comenzará en septiembre de manera presencial, a diferencia del último trimestre del actual, en el que al docencia ha sido telemática desde el cierre de los centros en marzo por la pandemia de Covid-19. El Estado prevé que clases de hasta veinte alumnos en Infantil y hasta cuarto de Primaria sin separación de seguridad de un metro y medio y Celaá pidió a las comunidades autónomas que “optimicen” los espacios de los centros para utilizar comedores, bibliotecas o gimnasios para impartir clase. La Generalitat ya afirmó que se triplicarán las aulas y el conseller de Educación, Josep Bargalló, recordó ayer al Estado que “no tiene capacidad normativa” para regular la vuelta a las aulas, “El curso 2020-2021 lo programaremos desde nuestras competencias sanitarias y educativas y escuchando al mundo local, la comunidad educativa y los expertos en salud pública”, indicó en Twitter. Precisó que ya trabajan en una propuesta “adecuada a las necesidades de los alumnos y los centros, a la “diversidad territorial”, a las “consecuencias” de la crisis y a la evolución de la pandemia.

El ministerio presentará hoy a las autonomías en la Conferencia Sectorial de Educación el documento que prevé que en Infantil y hasta cuarto de Primaria incluido “se podrán establecer grupos estables, idealmente con 15 alumnos (máximo 20), que pueden socializar sin mantener la distancia interpersonal de forma estricta”. Cree que formar un grupo de convivencia estable “posibilitará el rastreo de contactos rápido y sencillo en el supuesto de que se diera algún caso”. Detalla que no será obligatorio que en esos cursos los escolares usen mascarilla en clase. “Cuando los colegios cerraron no había información suficiente en relación al efecto que tienen los niños como transmisores del virus y hemos concluido que no hay tal impacto o de tanta consideración”, argumentó Celaá en SER Catalunya. En cambio, el documento indica que los pupitres sí deberán estar separados un metro y medio en quinto y sexto de Primaria, ESO y Bachillerato y añade que cuando no sea posible mantener esa separación, el uso de mascarillas será obligatorio, “pero no en el pupitre”. Plantea también que los centros organicen “en la medida de lo posible” actividades educativas al aire libre e insta a ventilar los espacios cerrados y a reforzar la limpieza.

Salud dice que sin separación entre niños puede haber rebrotes

Las indicaciones del documento que han elaborado los ministerios de Educación y Sanidad de cara al próximo curso son contrarias a las advertencias de los expertos en epidemiología. El jefe de vigilancia epidemiológica de Salud en Lleida, Pere Godoy, alertó ayer de que si el virus entra en una aula, porque por ejemplo el profesor está contagiado, y no se mantienen las distancias de seguridad entre los alumnos, “todos se infectarán y se iniciarán nuevas cadenas de transmisión, por lo que habrá nuevos rebrotes y sería un problema”. Aseguró que, aunque los más pequeños sean asintomáticos o pasan la infección de manera leve, transmiten el virus. “Es lo mismo que ocurre con la gripe, que se contagian, por lo que la vuelta al colegio debe regirse bajo las normas de prevención, con distanciamiento físico, limpieza de manos y de superficies y si es necesario, mascarilla”, concluyó.