Primer juicio con mascarillas y distancias en la Audiencia de Lleida

Ocho detenidos pertenecientes a dos clanes familiares fueron condenados ayer a penas de hasta 4 años y medio de prisión por traficar con marihuana y cocaína en viviendas en la partida de la Mariola, el barrio de la Mariola y en el Barri Antic. Se trata de una pena por conformidad en el primer juicio que se celebra en la Audiencia de Lleida en la desescalada y con todas las medidas de seguridad sanitarias para evitar contagios por coronavirus. Las partes llegaron a un acuerdo y la Fiscalía rebajó las penas que solicitaba, la más elevada de 9 años y 10 meses de prisión, y evitaron la celebración de tres días de juicio. De esta forma, el Ministerio Público aceptó retirar los delitos de pertenencia a grupo criminal y aplicar la atenuante de drogadicción a todos los acusados. Cuatro acusados aceptaron una pena de 3 años de prisión por un delito contra la salud pública y otro, cuatro años de cárcel. Las penas más altas fueron para un hombre y una mujer a 4 años y medio por tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y receptación, la misma condena que a otro de los acusados al aplicar la agravante de reincidencia por tráfico de drogas. Además, tendrán que indemnizar a Endesa con 238.589 euros por haber “pinchado” la luz para mantener tres cultivos de marihuana.

La Fiscalía tampoco se opuso a que los acusados abonen una fianza de 3.000 euros para salir de la cárcel, donde se encuentran de forma preventiva desde hace 16 meses, cuando fueron arrestados en febrero de 2019. Algunos ya pagaron esta cantidad ayer mismo y salieron de la cárcel de Ponent.

La Fiscalía no se opuso a que los condenados pudieran salir en libertad tras 16 meses en prisión

El juicio se celebró con un amplio dispositivo policial dentro y fuera de la sala, a la que no pudieron acceder los familiares. Los acusados ocupaban buena parte de la sala para mantener la distancia, y declararon esposados y con mascarillas, custodiados por 13 mossos. Abogados y jueces iban sin toga y el auxiliar cambió el plástico del micrófono en cada intervención.