Vecinos del Barri Antic dicen tener miedo y piden medidas urgentes

La asociación de vecinos de Jaume I, en el Centro Histórico, pidió ayer al ayuntamiento, Generalitat y Estado que tomen medidas urgentes para acabar con los “múltiples” problemas que arrastra el barrio y que aseguran se ha agravado estas últimas semanas con los asentamientos de inmigrantes “sin techo” que han venido a intentar trabajar en la campaña de la fruta. Aseguran que “hemos pasado en pocos días de una sensación de inseguridad enquistada a una de miedo, que es lo peor que nos puede pasar como barrio y como ciudad”, y que problemas como la inseguridad, el incivismo y el tráfico de drogas han aumentado las últimas semanas. Por ello, piden a todas las administraciones “actuar urgente conjuntamente para devolver al barrio su dignidad”, así como que las fuerzas y cuerpos de seguridad “velen para que todo el mundo cumpla las leyes y respete las ordenanzas municipales”. Sobre este último punto, la entidad vecinal rechaza “cualquier actitud de buenismo, que solo nos lleva el caos”. Asegura que “por encima de todo está la dignidad de las personas y el respeto al estado de derecho y cada uno debe asumir las responsabilidades que le tocan”.

Paralelamente, el presidente de la asociación de vecinos del Pla de l’Aigua y portavoz de la entidad Som Veïns, Josep Maria Muñoz, no dudó en calificar de “conflicto humanitario” los asentamientos de inmigrantes sin hogar en el barrio. “Hace tiempo que denunciamos que es indigno que estas personas estén en estas condiciones y los problemas de incivismo, tráfico de drogas y suciedad en el Barri Antic”, dijo Muñoz, que señaló que la llegada de estos migrantes “solo agrava la situación”. Criticó que “hay una dejadez de las funciones de las fuerzas policiales y la administración en hacer cumplir las ordenanzas y esto se debe terminar”. A su vez, considera que “el ayuntamiento ha hecho una valoración errónea de lo que se debe hacer en el Centro Histórico”. Muñoz destacó que “el problema no son las personas que duermen al raso en condiciones indignas, sino la inseguridad y la sensación de impunidad que hay en el barrio”. Añadió que “todos damos lecciones, pero nadie aporta soluciones”.

Aseguran que hay ‘manteros’ entre el colectivo que duerme en la calle

Un portavoz de la asociación vecinal Som Veïns aseguró ayer que en los últimos días han llegado a los asentamientos de personas sin hogar en el Centro Histórico “manteros de Barcelona y otros municipios de la costa”. Indicó que la Paeria se lo ha confirmado y relacionó este hecho con el “efecto llamada de la situación en el barrio”. Este diario intentó ayer en reiteradas ocasiones contactar con la edil Sandra Castro, que será la nueva teniente de alcalde de Servicios Sociales, sin conseguir ninguna respuesta. Por su parte, el alcalde, Miquel Pueyo, reconoció por la mañana que “los vecinos del Centro Histórico están sufriendo en primera línea” esta situación y que desde la Paeria “hacemos lo que podemos”. Reclamó al Estado que “no haga ver que no existe ese 50% de personas sin papeles” entre el colectivo que ha llegado para trabajar en la fruta y se preguntó “¿qué espera, que se evaporen?”. Aseguró que “intentamos que la gente se aloje donde trabaja” y que el 36% lo hacen en el Baix Segrià o el Bajo Cinca. Ve “injusto que todas las demandas vayan para el ayuntamiento en lugar de hacia la Generalitat, el Estado o el consell comarcal”.