ESNOTICIA
El curso acaba con aulas casi vacías y un suspenso de los padres a las clases online
Después de tres meses sin clases presenciales por el coronavirus, el curso escolar finalizó ayer con aulas casi vacías, pese a la reapertura de los centros en junio, y críticas de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fapac) a la docencia online del último trimestre, que considera que ha acentuado las desigualdades
El curso escolar finalizó ayer de una forma tan atípica como lo ha sido todo el tercer trimestre, a causa de la pandemia de Covid-19. Esta vez no hubo despedidas conjuntas en clase, ni abrazos para desearse un buen verano, sino aulas casi vacías o, como mucho, con pequeños grupos de estudiantes que acudieron al centro, siempre con las medidas de prevención pertinentes. Algunos colegios citaron a alumnos de manera individual, como el Torre Queralt en el Secà, otros en grupo, como el Països Catalans, y otros, como Maristes, organizaron una actividad en la que participaron una treintena de profesores y que retransmitieron por sus redes en directo. Y es que la tecnología se ha convertido en el principal instrumento de comunicación entre docentes y alumnos desde que los colegios e institutos educativos cerraron a mediados de marzo, puesto que desde entonces, la docencia ha sido telemática. La reapertura este junio a partir de la fase 2 no ha supuesto realmente retomar las clases, sino solo un reencuentro momentáneo con los tutores y, con suerte, con algunos compañeros. Solo los estudiantes de segundo de Bachillerato han tenido la posibilidad de resolver dudas sobre diferentes materias de cara a la selectividad.
Belén Tascón, presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Catalunya (Fapac), consideró que la docencia telemática no ha garantizado el derecho a la educación en igualdad de oportunidades para todos los alumnos sino que ha acentuado las “divergencias y desigualdades”. Destacó que ha perjudicado especialmente a los estudiantes vulnerables sin conexión a internet u ordenador y a los que tienen necesidades educativas específicas. “En tres meses han aumentado las desigualdades y abrir en junio podría haber servido para los alumnos que habían quedado más descolgados. La educación telemática ha dejado a muchos alumnos no conectados por diferentes motivos”, subrayó, y remarcó que “en septiembre la educación ha de ser presencial sí o sí”. “Hay riesgo de contagio, pero hay más riesgo de quedar descolgados si sigue la docencia online, y tampoco recuperarán la relación con los compañeros ni la compensación educativa”, incidió. Además, alertó de que el próximo curso faltarán un millar de plazas de primero de ESO y se tendrán que aumentar las ratios en las aulas para escolarizarlos, situación que será incompatible con el distanciamiento de seguridad. “No queremos que el Covid-19 sirva para justificar falta de planificación, que no esconda la incapacidad del sistema educativo para afrontar problemas estructurales”, concluyó.
Sindicatos piden regular mejor la docencia virtual El portavoz del sindicato USTEC-STEs en Lleida, Jaume Añé, afirmó que durante el último trimestre del curso ha habido “falta de concreción sobre cómo hacer la docencia digital y también falta de medios para alumnos y personal”. Destacó que muchos estudiantes se han quedado sin recibir los dispositivos o la conexión de internet que necesitaban y, pese a que que el próximo curso las clases sean presenciales, reclama que Educación regule igualmente la docencia telemática, por si hay rebrote y es necesario un nuevo confinamiento. Pere Sánchez, de CCOO, elogió la “predisposición de alumnos y profesores” ante la docencia online y criticó “la gestión del departamento de la crisis” del coronavirus. “Hay que invertir mucho más en educación. Lo que ha dejado más claro la crisis es la brecha social y económica”, que se ha evidenciado con la brecha digital.