Queja ante el Síndic por la atención en el Nadal Meroles

Una familia ha acudido al Síndic de Greuges para trasladarle la “mala atención” por parte de algunos empleados del hospital sociosanitario Jaume Nadal Meroles. La denuncia, enviada tanto al Síndic, Rafael Ribó, como al departamento de Salud, titular del centro que gestiona DomusVi, “el trato de algunos sanitarios que en ocasiones no daban de comer a su familiar dependiente, no le ayudaban a que haga sus necesidades en una pala (por lo que las hacía en el pañal y sufría infecciones de orina) o que no le abrían una botella de agua excusándose con que tenían dolor en una mano”. Asegura que cuando han sucedido estos episodios “ha sido otra residente quien la ha ayudado, incluso a sacarle los dientes por la noche porque nadie lo hacía”. La familia trasladó a principios de año sus quejas al Síndic y a Salud, “tras decirle el centro a nuestra familiar que le daban el alta, cuando no lo pueden hacer hasta que no tenga plaza en una residencia”. “Pasaron unos meses y el Síndic nos dijo que tuvo que volver a ponerse en contacto con el centro porque no le contestaba”, explicó un miembro de la familia, quien añadió que a principios de junio volvieron a enviarle otra queja, así como a Salud. En esta última, además de añadir otras situaciones, también pidieron explicaciones de “por qué durante la pandemia un residente recibió una visita y cogió a un bebé sin equipo de protección”.

Ayer mismo, la familia recibió la respuesta de Salud, quien les dijo que “permitir esa visita fue una decisión facultativa por la situación del paciente”. Respecto al resto de episodios denunciados, Salud contesta que “no podemos evidenciar los problemas de trato referidos” y les comunica que ya envió al Síndic la información requerida por este. A pesar de todo, la familia explicó que desde hace dos semanas “los empleados problemáticos ya no están”.

La familia dice que desde hace unos días ya no están en el centro los empleados “problemáticos”

Otra familia ya acudió al Síndic en 2018, una vez su familiar había fallecido en este centro. Le trasladaron “episodios de mala atención, sin ayudar a la residente a ir al baño, con momentos en los que se la encontraban con sangre o con excrementos esparcidos”. El Síndic propuso a la familia poner una denuncia a los juzgados, pero esta prefirió no hacerlo, mientras que Salud le dijo que “tomarían medidas”. “Estamos seguros de que el Síndic medió, pero siempre nos quedará un mal recuerdo del centro”, señala. Otra familia explicó a este diario situaciones parecidas, “como que no daban de comer a nuestra familiar o que no la aseaban”, pero decidieron no quejarse por miedo a represalias.