Vecinos del Centro Histórico de Lleida alertan de que no se cumple el confinamiento en los dos edificios con brotes

La Asamblea de Vecinos del Centro Histórico de Lleida asegura en un comunicado que en el barrio no se han estado manteniendo las medidas de cautela y prevención contra el contagio de la covid-19, tal como llevan denunciando desde finales de marzo. En esta zona de la ciudad Salud ha confirmado esta semana dos brotes, uno en el Albergue Jericó y el otro en un bloque de pisos de la plaza Josep Solans. Miembros de la Asamblea aseguran que el confinamiento que se tendría que hacer en estos dos lugares "no es tal" ya que la entrada de personas de estos dos inmuebles es continua. Asimismo, alertan que un local de la calle Tallada, propiedad de la Paeria, donde van temporeros sin techo a cocinar con gas y en el suelo podría convertirse en breve en un nuevo foco de contagio.

Según 'Som Veïns' en el edificio de Josep Solans, donde en principio están confinados todos los vecinos por el brote de covid-19, se ubica un narco-piso que sigue abasteciendo de heroína a usuarios que entran en el inmueble para hacer la compraventa y que después transitan por el barrio, durmiendo incluso en la calle en grupos que no respetan las distancias de seguridad.

La Asamblea también dice haber sido testimonio que los centenares de personas que han venido para trabajar en el campo y pernoctan en los espacios habilidades en los pabellones de Fira de Lleida pero no están trabajando en tareas propias de la campaña, son enviadas durante el día al Centro Histórico para el cual sus necesidades diurnas sean abastecidas. También aseguran haber comprobado cómo se está cocinando con gas y al suelo en un local no habilidad a tal efecto en el número 1 de la calle Tallada. Según la Asamblea los usuarios acceden a este servicio sin medidas y siguen "deambulando" por las calles del barrio sin protección y sin respetar las distancias de seguridad y por eso consideran que este podría ser el próximo foco de contagio.

Para 'Somos Veïns' esta "laxitud" en las medidas de prevención y protección de los vecinos del barrio genera una "vulneración de la tutela de salud que es el mandato de las administraciones", a pesar de la Fiscalía no haya visto indicios de delito en el hecho de poner en peligro una población vulnerable esta. Es por eso que se preguntan quien está vigilando la salud de los vecinos y si este será el primer cierre al retroceder de fase por la "desidia de las administraciones".