Temor a una caída del número de alquileres por las clases telemáticas

El verano es una de las épocas en las que más contratos de alquiler de pisos se cierran en Lleida, mayoritariamente por parte de universitarios que buscan alojamiento para un nuevo curso en la Universitat de Lleida (UdL). No obstante, el hecho de que la UdL haya decidido que la mitad de las clases sean telemáticas, lo que hará que los alumnos tengan que acudir pocos días cada semana, ha provocado temor en el sector inmobiliario, ya que muchos de estos universitarios podrían optar por seguir en sus residencias habituales y venir a la ciudad solo cuando tengan clase presencial.

Así lo asegura el presidente del colegio de Agentes de la Propiedad Inmobliaria (API), Josep Maria Esteve, que señala que, pese a que habrá que ver cuál es la situación final, ya están notando los efectos. “En muchos de los pisos alquilados a estudiantes a los que se les tenía que renovar el contrato, estos lo han parado para ver cómo harán las clases finalmente”, dice Esteve. Es un hecho preocupante, ya que alrededor del 20% de los contratos de alquiler que se firmaron el año pasado en Lleida ciudad eran de universitarios. “En el peor de los casos, estaríamos hablando que perderíamos el 50% de los contratos actuales si finalmente se hacen más clases telemáticas que presenciales”, señala Esteve. Los perfiles de estos universitarios serían “gente que vive en municipios cercanos como Balaguer, Cervera o Les Borges que ven que no les compensaría pagar un piso en Lleida para ir a un par de clases presenciales por semana, lo que es totalmente comprensible”, recalca el presidente de los API. Una situación que se vería agravada si en otoño hay un rebrote del virus y se decreta otra vez un confinamiento general, ya que “podríamos perder todos los alquileres que hayamos podido mantener”. La parte positiva de este descenso de los alquileres universitarios es, según Esteve, que “permitirá que haya más mercado disponible durante todo el año, ya que Lleida es una ciudad en la que los arrendamientos están muy solicitados y a veces la demanda supera la oferta”.

Sobre la situación del sector inmobiliario tras el confinamiento, Esteve dijo que va “mejor de lo esperado”. Señala que “el mercado del alquiler sigue muy activo, pero el de venta de obra nueva está parado porque muchas promociones se han paralizado durante unos meses”.