ESNOTICIA
Reconfinados
No pasaron ni 12 horas desde que Salud descartara “de momento” confinamientos selectivos en Lleida tras el aumento de casos de coronavirus que el Govern decidió confinar a las 210.000 personas que viven en el Segrià. La medida cogió por sorpresa a leridanos que estaban fuera y levantó críticas de hosteleros, por anulaciones de reservas, y comerciantes.
El Govern de la Generalitat decidió ayer a primera hora de la mañana confinar el Segrià, donde residen 210.000 personas, por el aumento de casos de Covid-19, donde su tasa de incidencia es de 149,1 personas por cada 100.000 habitantes y tras constatar 155 infectados más en el llano desde el viernes, lo que supone un récord de casos comunicados en un día.
La medida la anunció el president, Quim Torra, que reconoció que se trata de “una decisión difícil”. “Hoy damos un paso atrás para protegernos y controlar el rebrote”, aseguró y explicó que los Mossos d’Esquadra y las policías locales multarán si se incumple el confinamiento, que entró en vigor a las 12 horas de ayer y que no tiene unos días mínimos decretados, aunque tanto Interior como la Paeria apuntaron que puede durar hasta 15 días. La decisión se tomó tras una reunión de urgencia del Procicat y fue ratificada por el juzgado de instrucción 4 de Lleida durante 15 días naturales, aunque prevé posibles prórrogas. Aunque este viernes la consellera de Salud, Alba Vergés, descartaba “de momento” un confinamiento en Lleida, fuentes del departamento explicaron que “la decisión debía ser acordada entre el Govern” y que “el objetivo es paralizar la transmisión del virus”.
Así, desde ayer están prohibidas las salidas y entradas a la zona formada por la ciudad de Lleida y otros 37 municipios por motivos que no sean laborables, servicios básicos o a “causas de fuerza mayor”, aunque fuentes de Protección Civil afirmaron que aquellas personas que demuestren su residencia en el Segrià podrán regresar a sus casas. También se cierran los centros de día para la tercera edad, no están permitidas las visitas a las residencias de ancianos y se prohíben las reuniones de más de 10 personas. Al respecto, el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, explicó que la Guardia Urbana y los Mossos controlan que se cumpla la medida en las zonas más concurridas, como el Eix Comercial, y en los locales de ocio, así como garantizar la distancia personal y llevar mascarilla.
Pueyo envió un mensaje de “tranquilidad y esperanza” y dijo que “lo primero es la salud”.
Los accesos a la comarca, vigilados con 25 controles Para cumplir con el confinamiento en el perímetro del Segrià y controlar sus accesos, los Mossos d’Esquadra desplegaron ayer 25 dispositivos de control, con unos 200 agentes y que, según el número dos del cuerpo en Ponent, Jordi Dalmau, se empezó a planificar el viernes por la tarde. El dispositivo está dirigido desde un centro de control que los Mossos montaron en el área de servicio de Vila-sana. Las restricciones de entrada y salida no afectan a la circulación por autovías y autopistas cuando se trate de movimientos con origen o destino fuera del Segrià.