ESNOTICIA
Incertidumbre por cómo se hará la selectividad, que empieza el martes
Balaguer y Tàrrega se ofrecen para acoger a alumnos que tenían que ir a Lleida
El anuncio de confinamiento de la comarca del Segrià ha generado dudas e incertidumbre en todas las actividades que iba a acoger el territorio en los próximos días. Una de ellas es la selectividad, que se celebrará desde el próximo martes hasta el viernes. No obstante, la consellera de Salut, Alba Vergés, explicó ayer que las pruebas de acceso a la universidad se mantienen como estaban planeadas porque “se aplicarán absolutamente todas las medidas recomendadas” de higiene, aunque planteó que quien no resida en el Segrià pero estudie ahí haga los exámenes en otro lugar. Precisamente, hace poco más de una semana la Generalitat anunció que los exámenes se harán en cinco ciudades de la provincia para reducir al máximo los desplazamientos y la concentración de alumnos. De este modo, además de en Lleida, habrá exámenes en Tàrrega, Tremp, Vielha y La Seu d’Urgell. Tras asegurar Vergés que la prueba se celebrará tal y como estaba previsto, tanto el delegado del departamento de Educación en Lleida, Carles Vega, como su homólogo del de Empresa y Conocimiento, Ramon Alturo, explicaron ayer que “puede acabar habiendo cambios y estamos a la espera de indicaciones, aunque de momento la selectividad se hará tal y como se acordó hace unas semanas”. A pesar de este anuncio de que todo sigue igual que antes, Vega dijo que ya ha habido municipios que se han ofrecido para acoger las pruebas. “Tanto Balaguer como Tàrrega lo han hecho”, dijo Vega, “para que los alumnos de localidades cercanas que tenían que ir a Lleida, como son los casos de Cervera y Bellvís, hagan la prueba allí y eviten desplazarse a la capital”. Para este año se han inscrito 2.200 estudiantes leridanos, 176 más que en 2019, y se repartirán en 13 tribunales, frente a los ocho de la edición pasada. En toda Catalunya se han inscrito 40.067 estudiantes.
El uso de mascarilla será obligatorio en el interior de los centros, así como lavarse las manos con gel hidroalcohólico al acceder al edificio y a las aulas, y cada vez que se intercambien un papel u otro objeto. La distancia interpersonal será de dos metros radiales, de modo que se ocupará solo una quinta o sexta parte de la capacidad total del espacio. Además, las zonas de espera estarán en el exterior, evitando al mismo tiempo las aglomeraciones.