Domingo de rebajas deslucido

Lleida celebró ayer el primer festivo de apertura comercial de la manera más triste posible: con pocos clientes, comercios cerrados y una orden de confinamiento de por medio. Una situación que provocó que las rebajas de verano tuvieran un inicio deslucido y que los pocos leridanos que se asomaron por las zonas comerciales de la ciudad lo hicieran más como peatones que como posibles compradores. Así lo aseguraron los responsables de las principales patronales del comercio de la ciudad. “El sector está muy chafado y deprimido, ahora que empezaba a arrancar ocurre esto”, lamentó la presidenta de la Federación de Comerciantes, Maria Rosa Eritja, que dijo que “poca gente tenía ganas de abrir. A excepción de las franquicias, poca gente habrá levantado la persiana”. Una opinión que compartió el presidente de Pimec Comerç, Manel Llaràs, que dijo que hoy analizarían las ventas del domingo pero ya avanzó que no se presentaban “nada buenas, todo lo contrario”. En el Eix Comercial “no hemos tenido un boom de gente, la poca gente que ha venido estaba asustada”, dijo Montse Bonet, una comerciante de la zona. Añadió que “la gente está entre enfadada y acongojada por el confinamiento y a nosotros nos afectará que no puedan venir clientes de fuera, en general ha sido una jornada bastante deslucida”, concluyó. En la Zona Alta, su presidente dijo que “pocos comercios tenían previsto abrir hoy, pero ahora con el confinamiento el seguimiento ha sido minimo”, dijo Josep Bellera, que no dudó en afirmar que “la jornada ha ido fatal”.

Primer domingo de apertura comercial tras la pandemia El de ayer fue el primer domingo de apertura comercial desde que empezó la pandemia. En total hay cinco domingos o festivos en los que la apertura de comercios está permitida. Este año son el 5 y 12 de enero, el 5 de julio, el 15 de agosto, el 12 de octubre, el 29 de noviembre y el 6, 13, 20 y 27 de diciembre. Por otro lado, ayer fue el primer fin de semana en que el ayuntamiento no cortó el tráfico en las avenidas de Madrid y Blondel. La Paeria empezó a aplicar esta medida a mediados de mayo, lo que generó críticas entre los comerciantes, ya que aseguraban que perdían clientes. Por este motivo, el ayuntamiento no cortó el tráfico este fin de semana, que coincidía con las rebajas.