La Generalitat no descarta endurecer y alargar el confinamiento del Segrià

La consellera de Salud, Alba Vergés, admitió ayer que es posible que deba confinarse a los vecinos del Segrià en sus casas por los rebrotes de coronavirus. Vergés apuntó que el viernes ya se planteaban todas las opciones para contener la expansión de la Covid-19 en esta comarca y aseguró que no se anunció antes para evitar un “éxodo”.

La consellera de Salud, Alba Vergés, admitió ayer que es posible que deba confinarse en casa a los vecinos del Segrià tras el rebrote de coronavirus: “No podemos descartar nada”. No obstante, según fuentes consultadas solo es posible confinar personas si se pide permiso al Estado, como ya se hizo con la Conca d’Òdena. Aún así, Vergés valoró que “si se hace caso de las medidas” y se interiorizan, no debería hacer falta endurecer el confinamiento, aseguró en una entrevista a Rac1. Vergés subrayó la importancia de evitar aglomeraciones y no encadenar reuniones con más de diez personas distintas. “No es cuestión de cerrar las actividades económicas, pero si de reducir la actividad social”, dijo. La consellera de Salud también negó que se haya actuado tarde en el caso de Lleida y remarcó que las decisiones se tienen que anunciar cuando “todo está cerrado” y no antes. Confió en que no sea necesario alargar las restricciones en el Segrià, aunque admitió que 15 días no son muchos para doblar la curva.

Sobre la situación de los temporeros sin papeles ni trabajo que están en la comarca, dijo que tanto la Generalitat como la Paeria de Lleida habían tomado muchas medidas y acusó al Estado de “mirar hacia otro lado”. La consellera dijo que intentarán “respetar vacaciones y descansos” del personal sanitario de Lleida porque en los últimos meses se han vivido situaciones muy duras y no se sabe qué vendrá en el futuro.

Dice que “no es cuestión de cerrar actividades económicas, pero sí de reducir la actividad social”

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Por otra parte, la consellera de Salud explicó el sábado en TV3 que en la comparecencia del viernes en Lleida, cuando descartó que se pudiera confinar el Segrià, ya se estaban planteando todas las posibilidades, confinamiento perimetral incluido. Además, argumentó que si se hubiese hecho público con muchas horas de antelación se hubiese podido producir una situación de “éxodo” y se habría incrementado aún más la movilidad de la zona.

En otro orden, el president Quim Torra señaló que los miembros del Govern se “distribuyeron las llamadas entre todos los que estábamos reunidos en el Palau de la Generalitat” a los alcaldes del Segrià justo antes del anuncio del confinamiento. Estas declaraciones llegaron después de que el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, lamentara que se les informara con poco margen de tiempo y explicara que no le llamó Torra, sino el vicepresidente Pere Aragonés. Mientras, otros alcaldes del Segrià aseguraron que no recibieron ninguna llamada para informarles de las medidas que se iban a tomar.

Por otra parte, los controles que lleva a cabo la Guardia Civil en la zona limítrofe con Aragón a petición de los Mossos provocaron quejas de payeses y vecinos de La Granja d’Escarp. El alcalde, Manel Solé, explicó que los agentes se desplegaron aproximadamente a un kilómetro del núcleo urbano y aún en el interior del término municipal, no en el límite con la provincia de Huesca. Solé apuntó que el consistorio y agricultores se han quejado a los Mossos.